Un conato de incendio provocado por la fogata de un grupo de gamberros en el interior de una casa abandonada, generó la alarma entre los vecinos de la plaza de Santiago en la madrugada de ayer. La vivienda ubicada en el número 8 de la misma plazoleta, que es también el número 3 de la calle Villalobos, es utilizada frecuentemente los fines de semana por grupos de jóvenes para realizar botellones o fiestas nocturnas.

Los vecinos han tenido que avisar varias veces a la policía local por molestias y ruidos que provenían del inmueble. La última en la madruga de ayer. Sobre las dos y cuarto de la noche, una gran humareda salía de las ventanas inferiores del edificio.

Una vecina del número 9 tuvo tuvo que llamar a la policía y a los bomberos ante el peligro de que el fuego se extendiera. Los bomberos finalmente no tuvieron que intervenir, según informó el Sepi. Algunos de los residentes de casas anexas temían que en el interior hubiera objetos inflamables o bombonas, relató uno de los vecinos.

El suceso quedó en un susto. La casa permanecía por la mañana con la puerta principal forzada y partida, con cristales rotos de ventanas y hollín en paredes y techos de la primera planta. En el interior, eran visibles restos de botellas y cigarrillos.

El temor es que incidentes así se repitan, ya que se desconoce quién es el propietario del inmueble. Varios residentes del entorno, que promueven la creación de una nueva asociación vecinal de Santiago, quieren solicitar su cesión para impartir talleres y cursos. La casa, de cuatro plantas, está inhabitada pero en buen estado de conservación.