Es una barbaridad lo que se me está imputando". Rotundo y convencido de su inocencia, el exconcejal socialista Víctor Santiago Tabares salió ayer al paso de las supuestas irregularidades que están siendo investigadas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Cáceres por el pago de facturas al festival Urban Screens, una de las actividades con la que el anterior gobierno municipal promocionó la candidatura a la capitalidad cultural del 2016.

A la espera de que el juez del caso dictamine si abre juicio oral o decreta el archivo, Tabares negó que pueda haber cometido cualquier ilegalidad. "Cuando fui a declarar aporté toda la documentación en la que queda patente que todo se hizo conforme al procedimiento", aseguró el exedil, ahora retirado de la política tras haber sido responsable de la concejalía de Innovación y e-Gobierno durante cuatro años con Carmen Heras.

Santiago Tabares recordó que existe un informe del Consejo Consultivo de Extremadura que, aunque no es vinculante, avala que actúo conforme a derecho. "Las dos facturas que están firmadas por mí son correctas. Hay una tercera que se me atribuye y que no lleva mi firma", añadió, sin querer dar más detalles.

En opinión del exconcejal, detrás de este segunda denuncia, que se produce tras la del caso Embarcadero , finalmente archivada, se esconde el objetivo de alguien "que intenta desacreditarle", sin precisar quién. Según Santiago Tabares, detrás de estos movimientos no estaría el actual gobierno municipal del PP, sino alguien de su propio partido. También precisó que ese informe del Consejo Consultivo de Extremadura fue posterior a la denuncia del caso por parte del ayuntamiento ante la Fiscalía.

Al igual que con el Embarcadero, confió en poder demostrar su inocencia y recordó que las dos facturas que firmó para el Urban Screens se cubrieron con fondos de un programa nacional y otro europeo.