Por ejemplo, ahora para abrir una cafetería o un bar se necesita una superficie útil mínima (la destinada a la reunión de personas) de 60 metros cuadrados. Para una pizzería o restaurante son 75 metros cuadrados. Para un bar con música son 100. La actividad recreativa se divide en seis grupos, en cada uno se requiere que el local cuente con un tamaño mínimo para poder abrir un negocio. El cambio del plan general de urbanismo que se propone es reducir a la mitad la exigencia de superficie mínima de cada grupo o eliminarla.