Los dos Tambo de las avenidas Gil Cordero y Rodríguez de Ledesma ya son oficialmente de Dia. Ambas cadenas de alimentación rubricaron ayer en Madrid el acuerdo de cesión de explotación de los negocios y de activos de los dos establecimientos, aunque el compromiso definitivo entre ambas partes ya se alcanzó en noviembre, después de tres meses de negociaciones. En el caso de Gil Cordero, el local estaba en alquiler por la empresa cacereña y en el de Rodríguez de Ledesma, Tambo mantiene la propiedad y lo cede en alquiler a Dia.Como ya informara este diario la semana pasada, Dia asume a todos los trabajadores que Tambo tenía contratados en los dos puntos de venta --10 finalmente, después de que uno de ellos anunciara su baja voluntaria de la empresa hace unos días--, cuyos contratos ha subrogado Dia, comprometiéndose a mantener sueldos y categorías. También mantendrá el Horno Santa Eulalia, en Gil Cordero. No así la pescadería del otro establecimiento, según explicó a EL PERIÓDICO, Francisco Marroquín, responsable de la inmobiliaria Apinova e intermediario de la operación.CIERRE DEFINITIVO Los establecimientos hasta ayer a Tambo aunque desde el pasado domingo permanecían cerrados al público, mientras se llevaban a cabo distintos trabajos para vaciar el local. La reapertura como Dia está prevista en un plazo de unos 30, que es el tiempo que se estima durarán los trabajos de readaptación del interior de los inmuebles. De momento, continuará abierto el supermercado Dia de la calle Gómez Becerra a pesar de la proximidad con el de Gil Cordero. "Hasta el verano al menos no hay previsto nada sobre este punto de venta", aclaró Marroquín.Tambo tiene aún en Cáceres otros seis establecimientos y uno en Miajadas. Ninguno está por el momento en venta aunque la cadena está abierta a propuestas. Según Francisco Marroquín, esta ya ha rechazado diversas ofertas "muy sustanciosas" porque en ellas no figuraba el compromiso del mantenimiento de los trabajadores. "Esa ha sido siempre una condición de Tambo y esta ha truncado operaciones de calado", aseguró.Los comercios de la cadena de alimentación cacereña despiertan un ávido interés por las multinacionales que desean implantarse en la ciudad, según Marroquín. El motivo es que Cáceres es una capital de "difícil entrada" para estos negocios, ya que su mercado inmobiliario, sobre todo el centro, está "infraagotado" y Tambo mantiene puntos de venta en situaciones muy estratégicas y con un mercado "muy consolidado", como es el caso del comercio de la calle Alfonso XI.