Los representantes legales del tanatorio cacereño San Pedro de Alcántara han negado que María José Moreno, extrabajadora del centro, haya denunciado "en ningún momento ante los responsables de esta empresa sufrir acoso por parte de algún empleado de la misma".

Moreno afirmó, tras ser despedida de su puesto como florista, haber sufrido agresiones físicas durante su estancia en el tanatorio hasta el año pasado y ser víctima de acoso laboral. Sin embargo, los representantes del tanatorio Juan José López Vivas y Femiliano Díez aseguraron que en el procedimiento sobre la determinación de baja médica seguido ante el Juzgado de lo Social número uno de Cáceres, Moreno "alegó, el mismo día en que éste se celebraba, y sin que lo hubiera mencionado con anterioridad, que uno de los responsables de la empresa la había venido inquietando".

Asimismo, añaden que, "en la sentencia número 497, dictada el 12 de diciembre del 2003, se rechaza esta acusación considerándola no acreditada y estrambótica". Los representantes del tanatorio indican que esta misma decisión fue confirmada posteriormente por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura en la sentencia número 188 con fecha 2 de abril del 2004.

SIN RAZON El recurso estima que "no ha existido lesión o alteración alguna de la salud de la trabajadora que se haya producido o manifestado durante el tiempo y en el lugar del trabajo, sino que lo que ha motivado su baja para el trabajo es una enfermedad, transtorno de ansiedad con crisis de angustia, que para que fuera considerada como accidente de trabajo sería preciso que tuviera por causa exclusiva la ejecución del trabajo".

Asimismo, en la sentencia de la Sala de lo Social el juez señala que "los hechos de los que se desprende lo que pretende en su demanda, es decir, que la enfermedad padecida por la trabajadora no tiene relación con el trabajo, lo que excluye la existencia de accidente de trabajo".