Cualquier ayuda es buena para la recién constituida Asociación de Familiares y Enfermos de Ictus de Extremadura (AFIEX), que está recabando apoyos para desempeñar la función de asistencia social que requieren este tipo de enfermos una vez que concluye el ingreso hospitalario. El colectivo, sin ánimo de lucro y con la única financiación de donaciones, subvenciones y las cuotas de los socios, está buscando apoyos para poder ofrecer servicios a los afectados por esta enfermedad. En la reunión que mantuvieron con la alcaldesa el pasado mes de marzo, le reclamaron un local en el que poder llevar a cabo actividades como charlas en las que dar a conocer este tipo de lesiones, tratamientos y sus secuelas físicas y psíquicas, estas últimas no solo en el caso de los enfermos, sino también en los familiares.

Además quieren poner en marcha talleres en los que los familiares de enfermos puedan compartir experiencias, problemas y emociones otros casos. Y para los enfermos, esperan poder contar con la asistencia de fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales que puedan mejorar s calidad de vida.

Los médicos destacan la labor de las asociaciones de pacientes como puentes entre los profesionales y el público. De hecho, los doctores Casado y Ramírez, que coordinan la unidad de ictus del San Pedro de Alcántara, tienen previsto participar en charlas informativas de esta asociación dirigidas a enfermos y familiares. Pero actividades como estas necesitan proyectos, los proyectos, fondos, y en el caso de oenegés estos dependen de la solidaridad.