Con la multiculturalidad como primer objetivo, el proyecto de Tarragona 2016 pretende "ser la candidatura de las culturas, un punto de confluencia de todas la culturas, las lenguas y los pueblos que constituyen ese magnífico mosaico que es Europa", explica Joan Cavallé, del área de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona. A esta idea hay que unir el importante patrimonio cultural de la ciudad "para confrontar lo antiguo con lo nuevo, el patrimonio con la contemporaneidad", añade. La tercera idea gira en torno "a la cultura de la paz" ya que, dice, "Tarragona ha sido una ciudad víctima de su situación geográfica e historia, lo que se ha materializado en sucesivos ataques, saqueos, destrucciones y abandonos".

Para vertebrar estos tres ejes, Tarragona propone una serie de nombres de personalidades que han realizado "una gran contribución, a nivel mundial, en sus respectivos campos, piedras angulares" de su proyecto. Entre ellos figuran Ramón Llull, sabio mallorquín, de cuya muerte se celebra en el 2016 el VII centenario; Pau Casals, violonchelista; Antoni Gaudí y Josep M. Jujol, piezas del modernismo o Joan Miró, que instaló en Tarragona su fábrica de tapices.