La emisora de taxis y los cuadernos y bolígrafos en la central ya son historia. Desde hace dos semanas los taxistas de Cáceres son los más tecnológicos de la región: han instalado un sistema de origen inglés vía GPS que comunica a los 75 taxistas de la ciudad.

Cuatro nuevos ordenadores invaden la mesa de trabajo de Elena Ortega, la voz de radio taxi, "ellos lo hacen todo, yo solo contesto al teléfono y en menos de un minuto el servicio ha salido a su destino, de esta manera hay una mayor posibilidad de atender a todos los clientes que llaman, sobretodo en momentos de gran volumen de trabajo como pudo ser el Womad o como será la feria. Antes tenía que dejar sonar el teléfono porque no daba tiempo a localizar a los taxistas y mandarlos a sus servicios", cuenta Elena, "había veces --continúa-- en que llenaba folios y folios con servicios pendientes".

El sistema tiene localizados a todos los taxis que se encuentran trabajando, recoge con exactitud cuáles están libres, cuáles ocupados y cuáles a punto de finalizar un trayecto, y con un simple click en el ratón, el taxista recibe en su aparato la comunicación de que tiene un cliente esperando.

"Es el sistema RLE", explica con sus palabras Pedro García, uno de los taxistas, "Rápido, Limpio y Eficaz". Con la rapidez se refiere a que gracias a este GPS, los taxis llegan antes al servicio, puesto que el sistema manda al coche que más cerca se encuentra del punto donde tiene que recoger a la persona.

Es más eficaz porque "no tenemos que estar pendientes de lo que nos dice Elena desde la emisora, solo nos preocupamos de nuestro servicio, lo que supone también un aumento en la seguridad y disminución de accidentes por distracciones".

¿Por qué es más limpio?, "porque ya no tenemos que dedicarnos a dar vueltas por la ciudad buscando un cliente, por lo tanto contaminamos menos, al tiempo que ahorramos en combustible", explica detalladamente Pedro García. "Directamente cuando sales de casa y enciendes el aparato puedes comprobar cuántos compañeros están en las diferentes paradas de Cáceres, por lo que uno ya sabe que debe irse hacia donde haya menos", cuentan José Antonio González y Segundo Martín, vicepresidentes de la Asociación de Radio Taxi.

Pero además incorpora el botón de pánico , esto es, un servicio de emergencia. En el momento en el que el conductor tiene un problema, véase un atraco o un secuestro, pulsa este botón y directamente la central y el resto de los compañeros reciben una señal de alerta indicando el lugar dónde está ese taxi. El sistema se bloquea hasta que se solucione el problema. Todo esto ha costado 1.600 euros a cada taxista.