Edinho Queiroz ha tenido durante años tres cubos distintos para distribuir los residuos en cada uno de sus dos establecimientos, el café Mistura Brasileira, situado en la calle Pizarro, y el restaurante Sabor a Mistura, en Pintores. "Me daba bastante pena tirar el vidrio, y además ocupaba mucho espacio, de modo que tenía destinado uno de los cubos solo para las botellas", explica. Sin embargo, la falta de contenedores especiales cerca de sus negocios le obligaba a realizar continuamente largos periplos por varias zonas de la ciudad.

"Cuando los tenía llenos, subía los cubos a mi coche y empezaba a buscar los iglús más próximos, pero siempre estaban repletos y tenía que irme a otro, y después a otro. Lo hice durante mucho tiempo y reconozco que ya me he cansado. Además, un local tiene muchas ocupaciones diarias que atender", afirma Edinho Queiroz.

Por ello, este hostelero se muestra satisfecho con el plan que emprenderá la asociación Ecovidrio en colaboración con Conyser y el ayuntamiento, y ya se ha inscrito para formar parte del mismo mediante la instalación de un contenedor especial bajo la barra, que la empresa de limpieza le hará llegar gratuitamente. "Nuestro sector es el principal canalizador del vidrio, por eso me parece una idea estupenda. Mis negocios, por ejemplo, llegan a generar unos veinte kilos en un buen día de clientela, por ejemplo un sábado, y es una lástima que se pierdan", matiza.