La bóveda de la entrada de artistas y de los camerinos del teatro Principal se ha perdido a causa del derrumbe ocurrido el miércoles por la tarde y que afectó al edificio de la plaza de las Canterías donde estuvo el teatro, un recinto inaugurado en 1802. La bóveda era uno de los pocos elementos del edificio original. Mas que los restos que quedan (el escenario y algunas columnas y capitales), lo más significativo es que en la casa aún se distingue el espacio que ocupó el teatro.

El edil de Obras, José Joaquín Rumbo, dijo ayer que se actuará en base a los informes técnicos, estudios que aconsejan tomar medidas para conservar los restos que quedan y de las que se informará a los dueños del edificio para que se adopten. En caso contrario, será el ayuntamiento el que lo haga de forma subsidiaria. Ayer se retiraron todos los elementos exteriores de la casa que eran un peligro para los peatones y se acordonó la zona.

El edil socialista Miguel Hurtado mostró ayer su disgusto por lo ocurrido, y consideró que el edificio estaba "sentenciado desde el momento que se autorizó la demolición de las casas colindantes". Al dejar sin protección el muro medianero sobre el que se apoyaba la bóveda "se ha empapado y al final ha ocurrido lo que era más probable", añadió el edil, que recordó que las dos viviendas colindantes con la casa se derribaron en enero. Hurtado insistió en que la adquisición del edificio por el consistorio "sigue siendo interesante".