La revisión del plan de urbanismo que la corporación local aprobó en la anterior legislatura situaba la estación del AVE en la unión de la A-66 con la carretera de Malpartida y planificaba y ordenaba el desarrollo urbanístico, incluso con un potencial de 3.500 viviendas, de los terrenos que están al otro lado de la estación actual. El informe vinculante del Ministerio de Fomento puso objeciones porque no era compatible con sus planes para ubicar la estación. El plan de urbanismo aprobado en esta legislatura rebajó esas previsiones y el informe vinculante del ministerio ha sido favorable. El equipo técnico del plan de urbanismo mantiene, en su respuesta a las alegaciones que se han presentado, que el plan no tiene competencia para decidir el trazado del AVE y que lo que se hace es compatibilizar el documento con las posibles alternativas que pueda manejar Fomento para este trazado, incluso se recuerda que la definición por el ministerio podría no estar resuelta hasta finales del 2010.

Se recoge esa fecha porque es cuando acaba el plazo para que se presente el estudio informativo que para decidir la ubicación de la estación adjudicó Fomento a una consultora del grupo Acciona, adjudicación que se hizo en septiembre del 2008 con un plazo de 24 meses.

La ubicación de la estación es uno de los puntos en los que PP y PSOE deben llegar a un acuerdo si quieren aprobar conjuntamente el plan de urbanismo. El PP quiere garantías de que la estación pueda ubicarse en el sitio que propusieron en la pasada legislatura, en la cruce de la A-66 y la N-521, ya que entiende que la estación no será solo de viajeros, sino además de mercancías y debe estar próxima a la zona de desarrollo industrial de Cáceres. El PSOE llegó a respaldar esa ubicación, pero en el verano del 2008 optó por un enclave más cercano y en suelo municipal.

ASUNTOS La estación del AVE estará presente en la discusión de las alegaciones al plan, es una cuestión que condiciona el modelo de ciudad, lo mismo que otros cuatro asuntos sobre los que se tiene que tomar una decisión: la Montaña, si en la zona del cerro de la Esmeralda se puede construir o por el contrario sigue como suelo no urbanizable, si el desarrollo de la ciudad se va a prolongar por la carretera de Casar y si se mantiene o no la edificación de viviendas en la carretera de Trujillo. Cualquier variación que se haga en los tres primeros puede dejar fuera a IU de un acuerdo con el PSOE para aprobar el plan.