Los técnicos de Canal de Isabel II reparan una media de 700 averías en las redes de agua de la ciudad de Cáceres al año, según datos aportados por Gerardo Díaz, gerente de la empresa concesionaria del servicio.

Díaz explicó a Europa Press que al día se producen una media de dos roturas de tuberías en la capital, una cifra que consideró "algo habitual". A su juicio, la situación de la red cacereña de abastecimiento es "buena". "Estamos por encima de la media", dijo, y apuntó que actualmente el 25% de la red tiene una antigüedad de unos 8 años y la media de la red en general se sitúa entre los 10 y 15 años.

En cuanto a los motivos por los que se producen las averías, citó la sobrepresión, el paso de camiones por zonas donde estas tuberías están mal compactadas desde su construcción o su antigüedad. Gerardo Díaz señaló que desde que la empresa Canal de Isabel II se hiciera cargo de la concesión del servicio, hace unos cinco años, se han acometido varias remodelaciones en la red de abastecimiento de agua en Cáceres.

En estos momentos, dijo, se está actuando en la avenida General Primo de Rivera (frente al edificio Múltiples) donde se están cambiando unos 200 metros de tubería y también en la calle Caleros. Además, está previsto comenzar estos mismos trabajos en la avenida de Cervantes y en la avenida de la Bondad.

AHORRO DE AGUA Díaz recordó que Canal de Isabel II trabaja en un proyecto muy ambicioso que consiste en la creación de una red de doble abastecimiento para la ciudad que permitiría distribuir agua reutilizada para el riego de parques y jardines y baldeo de calles. Este proyecto supondría un gran ahorro en el consumo de agua y la garantía de suministro en periodos de sequía como el actual. "estamos estudiando junto con el ayuntamiento la forma de financiarlo", afirmó.

El gasto medio de agua al día durante el pasado mes de julio fue de 37.547 metros cúbicos, una diferencia de medio millón de litros diarios respecto al año pasado. Este descenso fue una de las consecuencias de la campaña para concienciar a los cacereños sobre el recorte en el consumo de agua, que se ha llevado en marcha a lo largo del verano. Desde el pasado ocho de julio, la iniciativa ha tomado medidas como el control de los aspersores de los parques, para evitar su desplazamiento; una revisión continúa de elementos de la red de abastecimiento, como tapas y válvulas; y un reparto de 50.000 dípticos por todos los hogares cacereños, con consejos sobre la mejor forma de ahorrar agua, entre otras medidas. La campaña surgió con la previsión de obtener un ahorro global de un 10% de agua, según confirma la empresa concesionaria.

Además, una brigada de Canal de Isabel II, compuesta por un operario, un oficial y un peón, han vigilado durante los dos últimos meses las posibles fugas de agua. La operación consiste en identificar la avería mediante sensores. Una vez localizada, los fallos se anotan en un libro, que sirve de base de datos para el equipo de obra civil, quien se encarga posteriormente de realizar su reparación.

La parte antigua ha sido la principal zona con mayor control de fugas, porque cuenta con las tuberías más problemáticas, porque tienen aljibes que contribuyen a la aparición de fugas. El polígono de Las Capellanías es otro de los lugares con mayor vigilancia.