La clonación de tarjetas de crédito es uno de los mecanismos más habituales que utilizan las bandas organizadas para perpetrar millonarias estafas bancarias. Cáceres ha sido durante la última semana víctima de este suceso, con 75 personas afectadas y pérdidas que superan los 90.000 euros. El sistema utilizado pone la tecnología al servicio del fraude. EL PERIODICO ha tenido acceso a imágenes que muestran el proceso que las redes de estafadores utilizan para llevar a cabo este tipo de acciones.

Los ladrones pueden colocar un dispositivo encima del lector original del cajero, capaz de captar los datos de la banda magnética de la tarjeta. También pueden instalar un falso dispensador de panfletos, que lleva incorporado una microcámara que permite visualizar la pantalla o el teclado, dependiendo del tipo de cajero automático del que se trate.

Las fuerzas de seguridad alertan con frecuencia de este tipo de situaciones. Así, por ejemplo, recientemente el Ministerio del Interior comunicó que una importante banda de estafadores estaba utilizando franjas lectoras de datos en las ranuras de los cajeros de Caja Madrid, Caixa y BBVA. Esa banda era capaz de almacenar más de 100 números de tarjetas con todos los datos de los titulares. Recopilada la información, procedía a grabar esos datos en las tarjetas falsas y las utilizaba tanto en cajeros automáticos como en comercios.

Esto ha ocurrido en Cáceres, en los cajeros del Banco Santander Central Hispano e Ibercaja. A los clientes del primero se les copiaron tarjetas para sacar dinero y a los del segundo, para efectuar compras. Las transacciones se realizaron en Madrid.