Paseando por la calle Donoso Cortés me ha venido a la cabeza la famosísima pastelería Lyria, que llevaba el señor Pastor y donde trabajó de siempre como empleada María. También trabajaban allí Manolo, Julián y Claudio, que era el maestro y que hacía unos caramelos para chuparse los dedos. En Lyria se preparaban bambas, trabucos, riquísimas raspaduras y deliciosos polos de mantecado y coco que se vendían en cantidades industriales, especialmente los fines de semana, porque era costumbre entonces en los hogares cacereños comprar pasteles los sábados y los domingos, de manera que había muchos encargos y se hacían hasta repartos a domicilio.

Era Lyria una pastelería con gran encanto, con un escaparate pequeñito, un mostrador, tres sillas bajas de formica, una trastienda... un edén dulce cuyas delicias salían del horno que Pastor tenía por la Clavellina, antes de que se hiciera la Caja de Ahorros. El señor Pastor era un forofo de los toros. Cuando toreaba Curro siempre subía a casa de sus vecinos, los Corrales, para ver la faena por televisión. Si por el balcón veía llegar a algún cliente, decía el bueno de Pastor: «Se espere usted un momentino, que ya va a matar Curro», y el cliente esperaba paciente a que el señor Pastor terminara de ver la hazaña del Faraón de Camas.

¡Ay la televisión! esa cajita que tantas alegrías nos ha dado siempre a Cáceres. Por eso mañana no deberían perderse el programa ‘Dfiesta’ que emite La 2 de Televisión Española a las ocho de la tarde y que repasa, aunque eso sí con un poco de retraso, una de nuestras tradiciones más ancestrales: la de San Jorge. ¿Y a que no saben ustedes a quién van a estrevistar? Pues, obviamente, a Juanma Zamorano, uno de nuestros chefs más reconocidos, que gestiona junto a Adolfo Maestre El 13 de San Antón, restaurante que el próximo mes de febrero cumplirá cuatro años.

El 13 es un equipo formado por 12 personas. Preparan especialísimos arroces y ahora andan enfrascados en los menús de Navidad. Han incorporado los boletus, los espárragos... allí es todo bueno. ¿Y qué es lo más raro (que se pueda contar aquí, claro) qué le ha pasado a Zamorano en su restaurante? Pues la visita de un comensal que era alérgico al acero inoxidable.

EL desamor de Amor

Pero ya saben que lo de esta sección es la noche. Y antes de salir a dar un garbeo, qué mejor que pasar por una buena sesión de maquillaje. De eso se encargó RG Maquilladores, la gran Rocío González, que organizó una masterclass de maquillaje en el Hotel NH Palacio Oquendo de la mano de Alberto Dugarte, célebre maquillador, laureado con la Medalla de Oro por el Mérito al Trabajo gracias a sus estilismos con las celebrities, y que vino acompañado de Amor Romeira, la de Gran Hermano 9, que por cierto se disgustó mucho con un local de ocio porque no dejaron entrar a unos militares de Canarias amigos suyos y ella mostró su enfado en Instagram.

Nosotros nos quedamos en el Atrezos de La Madrila Alta (se cena bien y a un precio estupendo; gracias Marcela), y allí vimos a Martita Sánchez, a José Luis Márquez-Villarejo y María José Condes (que vinieron desde Manzanares), a Coke Bermejo, a Pacheco y a todos los demás.

Llegó la hora de regresar a casa. Entonces al pasar por Cánovas me percaté de que en la que fue tienda de televisores de José Luis Panadero han puesto un Todo a 10 euros. Y creánme, se apoderó de mí la nostalgia porque fue en Panadero donde vi mi primera tele en color, donde me compré la minicadena Philips que aún conservo y donde contemplando a Jesús Hermida a través del escaparate soñé con hacerme periodista... Tempus fugit, que dicen.