Antonia Ruiz ha vivido 23 años en el Bloque C de la calle Ródano. Es la vecina más veterana del edificio y se trasladará muy cerca, al Bloque B de la misma vía. Su marido se queja porque tendrán que pagar "mucho dinero" --18.000 euros-- por el nuevo piso reformado por el ayuntamiento y del que ayer firmaron las escrituras.

Tiene tres habitaciones, una menos que ahora, y está en la tercera planta, algo que disgusta a la mujer por sus problemas en la vista. Antes vivían en un primero. "Estamos contentos" dice Antonia Ruiz, que podrá disfrutar ahora con su nieto del nuevo hogar.

Esta familia ha tenido que soportar durante años la suciedad en el interior del bloque y ha visto cómo se iba deteriorando. A pesar de ello, la mujer, de 62 años, siempre quiso seguir en su casa, donde el salón está lleno de fotos familiares. Su hija Emilia Carrere, de 33 años, la visita con frecuencia. También vive en Aldea Moret y esperaba que un día llegara el traslado tras haber soportado a las ratas. A Antonia le cuesta mover las piernas y tiene dificultades para subir las escaleras. Ahora ya no tendrá que sortear la basura para entrar en casa. Le espera una nueva vida, pero en su barrio de toda la vida.