José Antonio Domínguez se hizo cargo del bar La Ñ, en Pierre de Coubertín (Nuevo Cáceres), hace dos meses. Hostelero procedente de Andalucía, aunque asentado en la ciudad desde 2011, decidió poner como reclamo el modelo de su tierra gaditana, donde la cerveza no es cara porque el pincho se paga aparte. Dicho y hecho. Con las cañas a 0,50, tres veces más baratas que en algunos establecimientos, "el que quiera beber barato puede hacerlo, y el que quiera comer también dispone de una extensa carta de pinchos. Se paga lo que se consume", explica.

Los precios tienen tal aceptación que La Ñ tira unos 3.500 litros de cerveza al mes, equivalentes a unos 60 barriles. "Se corre la voz, la gente viene, se llena el local y queremos ampliar la terraza", relata el propietario. La cocina, casera y variada (sus caracoles ya son conocidos), sirve distintos pinchos a diario y raciones.

"Ahora no se trata de querer hacer dinero, sino de ganar poquito atendiendo muchas mesas. Lo que pretendemos es que la gente entienda que no porque haya crisis deben quedarse en casa. Pueden seguir tomando una cerveza con los amigos", subraya.