La Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA) coincide en las asignaturas pendientes del sector, como la falta de suficiente digitalización, la necesidad de mayor formación, una mentalidad menos dinámica debido a la edad media de los profesionales, y unos alquileres «que hacen que los negocios cierren al cabo de 1 ó 2 años, cuando se acaba el colchón de las subvenciones y resulta imposible poder afrontarlos», explica la gerente de AECA, Lucía Prado.

«Se necesita una mayor preparación en marketing, en páginas web, y en redes sociales, y sí se está notando un aumento de la demanda por parte de los comerciantes, especialmente a raíz de la pandemia. La formación es clave, es el futuro», destaca la gerente.

Además, el sector busca fórmulas para salvar la situación actual. «Nuestra evolución estará íntimamente ligada a la situación sanitaria en los próximos meses. Las reducciones de aforo, por ejemplo, disuaden a la gente de acudir a los comercios», indica Lucía Prado.

Sea como fuere, la gerente considera que los comerciantes cacereños ya tienen que empezar a quitarse ese mantra que solo les pone defectos, y que viene también alimentado por una parte de la sociedad. «Cáceres tiene una buena oferta y además los comerciantes hacen lo imposible por buscar lo que necesita el cliente. Ni todo es blanco ni todo es negro, unos y otros debemos contribuir a recuperar nuestro comercio», concluye la representante de AECA.