Uno de cada tres maltratadores de la provincia de Cáceres contra los que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura actuó el año pasado era reincidente, un dato que adquiere más relieve, si cabe, esta semana, en la que se desarrollarán actos con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo miércoles.

Según la memoria de la Fiscalía correspondiente a los malos tratos en el ámbito doméstico y familiar, de los 186 agresores detenidos, 68 eran reincidentes. De éstos, 47 tenían dos denuncias por maltrato, 15 tres denuncias, a cuatro les figuraban ya cuatro denuncias y uno tenía más de cinco.

En los datos también se constata que casi el 90% de los agresores son hombres, mientras que el 80% de las víctimas son mujeres. En concreto, de los 186 maltratadores contra los que se actuó el año pasado, 167 eran hombres, frente a tan sólo 19 mujeres; mientras que en el caso de las víctimas, 158 fueron mujeres y 38 hombres.

Se demuestra, igualmente, que la mayoría de los malos tratos en el ámbito familiar se producen entre cónyuges o excónyuges, casos de los que se denunciaron el año pasado 93, lo que supone más de la mitad del total de las denuncias presentadas.

Tras éstos se encuentran los malos tratos en parejas de hecho o exparejas (el año pasado hubo 35 casos), el maltrato contra el padre o la madre (19) y contra hijos propios (17). Contra hijos del cónyuge tan sólo se contabilizó un caso y figuran nueve en los que no consta el parentesco de la víctima con el agresor.

Respecto a los tramos de edad, tanto de los agresores como de las víctimas, está probado que en ambos casos la mayoría tienen entre 31 y 50 años --en este tramo de edad hubo en el 2003 un total de 27 agresores y 30 víctimas-- y que el menor número, también en ambos casos, se da en los mayores de 50 años --hubo 9 agresores y 15 víctimas que superaban esta edad--. Además, de entre 18 y 30 años, hubo 10 agresores y 20 víctimas.

MARCHA ATRAS En lo que es la violencia doméstica, el maltrato en el ámbito familiar, es habitual que en ocasiones las víctimas se retracten de la acusación o retiren las denuncias, unas durante el atestado y otras en la propia comparecencia en el juzgado. Pero las estadísticas reflejan que esto es algo que se produce cada vez en menor número. De hecho, el año pasado tan sólo en seis casos se produjeron retractaciones o retiradas de las denuncias por las víctimas.

De todas formas este es un dato que, según hizo constar el fiscal jefe de Extremadura, Jorge Sena, en la presentación de la memoria, "ya no tiene ninguna eficacia a efectos jurídicos, pues antes los casos de violencia doméstica eran delitos o faltas perseguibles sólo a instancia de partes, pero ahora es de oficio, de tal manera que aunque la víctima de la agresión se retracte la acción penal sigue adelante". Sena calificó de "muy interesante" el dato de que en todo el 2003 tan sólo se produjeran seis retractaciones, porque demuestra que cada vez son menos las víctimas que dan marcha atrás.