En los años 70 era casi imposible llevarse a casa un libro de las bibliotecas universitarias, salvo por algún favor de profesores cómplices con el alumnado. Ahora, los estudiantes del campus cacereño, pero también el resto de los ciudadanos aunque muchos no lo sepan, tienen a su servicio cientos de miles de libros además de revistas especializadas, fotografías, tesis, investigaciones, mapas y otros documentos en cualquiera de los formatos existentes. Tras la unión de la Biblioteca General de Alumnos con las de Magisterio y Filosofía y Letras, se creó en 1999 la Biblioteca Central de Cáceres. Tiene un fondo de libros antiguos muy interesante en su gran recinto del campus, no siempre conocido, junto a modernas tecnologías que dan acceso a textos de cualquier parte del mundo.

Si la Universidad de Extremadura se creó en 1973, ¿cómo es posible que albergue fondos, a veces casi exclusivos, desde el siglo XVII? La directora, María Teresa Mateos, lo explica. "Estos libros vienen sobre todo de Filosofía y Letras, de su magnífica biblioteca de humanidades, ampliamente reconocida. Por esta facultad pasaron, entre otros, docentes del nivel de Angel Sánchez, Ricardo Senabre, Jorge Urrutia, Manolo Ariza, Salvador Andrés Jordás o Antonio Rodríguez de las Heras, y todos ellos gastaban el 95% de su disponibilidad en libros", señala.

Muchas adquisiciones se realizaron en las librerías de viejo, es decir, en los anticuarios, sobre todo en la Cuesta de Moyano (Madrid), donde se agrupan en buen número. Poco a poco, la biblioteca fue adquiriendo fondos de siglos pasados que en la actualidad tienen más valor si cabe por ser únicos o quedar un puñado de ejemplares. De hecho, la Biblioteca Nacional le ha solicitado revistas de las que se publicaron muy pocos números, por ejemplo de la Generación del 27 en la guerra.

PASEO POR LA HISTORIA Una visita al depósito de libros antiguos de la Biblioteca Central es una delicia. A un lado, el Romancero gitano de Lorca diseñado e ilustrado por Rafael Alberti a gran tamaño. A otro, la primera enciclopedia francesa editada entre 1751 y 1772 bajo la dirección de Denis Diderot y Jean d'Alembert, una de las más grandes obras del siglo XVIII. Más allá, la Constitución Española de 1837, y muy cerca, una publicación especialmente curiosa: Calendario manual de guía de forasteros en Madrid , de 1803, un libro que informaba al viajero (se entiende que a los de cierto nivel) sobre todo lo que tenía que saber de España: cronología de los Reyes, santoral, gastronomía, calendario, cargos importantes y territorios de España y ultramar. Salido de la Imprenta Real, lleva fotos de Carlos III y María Luisa

También puede verse la colección francesa La biblioteca de la Pléyade , de Ediciones Gallimard, organizada por colores, con lomos en distintos tonos, y papel biblia que ya no se trabaja. En realidad hay encuadernaciones extraordinarias, costosas en su época, como la obra de Mr. Mignet, secretario perpetuo de la academia gala de Ciencias Morales y Políticas (cubiertas de piel, colores en los cantos...). También existen ejemplares de encuadernación rústica, como el Arte de la Retórica , de Juvenal, o Arte poética , de Juan D. Rengifo, impreso en 1761. Asimismo, la biblioteca atesora uno de los primeros diccionarios de francés, de finales del XVII o principios del XVIII.

Una parte de las estanterías del depósito antiguo albergan una hemeroteca donada por EL PERIODICO EXTREMADURA desde su fundación, hace ahora 90 años. A pocos metros, primeras ediciones de obras de poetas del 27, y en general de un amplio espectro literario. Otros ejemplares destacan por su exclusividad, por ejemplo el tomo de fotografías del siglo XIX que acompañaba al Catálogo Monumental de la Provincia de Cáceres , de José Ramón Mélida (1914), muy difícil de encontrar hoy día.

"El fondo antiguo tiene su valor, porque hablamos de libros con encuadernaciones y tintas especiales, en pergamino, con un lenguaje muy distinto", subraya María Teresa Mateos. De hecho, la biblioteca tiene incluso un rincón para los llamados libros enfermos , que se van deteriorando con los años, a los que se les aplican tratamientos de restauración y conservación.

Pero hay más fondos, antiguos y actuales, además de otros recursos tecnológicos. Versan sobre Historia, Filología Española y de distintas lenguas (inglés, francés, italiano, portugués, gallego, alemán y árabe), Geografía, Ordenación del Territorio, Historia del Arte, Didáctica, Antropología, Ingeniería Informática, Arquitectura e Ingeniería de Obras Públicas y Urbanismo.

En total, la Biblioteca Central del Campus de Cáceres alberga 228.726 libros --aumenta en 4.000 volúmenes por año--, unas 3.500 revistas, 6.439 microformas y miles de recursos de todo tipo, además de libros electrónicos, revistas electrónicas de distinto proveedores, bases de datos en las que es posible consultar de todo, acceso a tesis doctorales de España e internacionales a texto completo, o repositorios