El desempleo se está comportando de manera positiva en el sector de la Construcción de la capital cacereña, tanto que en los seis últimos años ha descendido más de la mitad, pasando de 1.602 parados en el ejercicio 2012 a 624 en septiembre de 2018. Solo en el último año se ha rebajado la cifra un 16,4%, pero aún quedan lejos los datos registrados en pleno boom del ladrillo, cuando se contabilizaban en torno a 400 desocupados.

No obstante, parece difícil deducir que todas las personas que han salido de las listas del paro en estos años han vuelto a encontrar trabajo en la Construcción, porque el sector no ha tenido un crecimiento notable en el mercado laboral. De hecho, no acaba de mantener una evolución estable en la capital cacereña. Según los datos de las personas empleadas que cotizan por alguno de los regímenes de afiliación a la Seguridad Social (General o Autónomos), el número de trabajadores en el gremio cayó a más de la mitad entre los años 2009 y 2014, desde los 3.951 ocupados hasta los 1.521. Un fuerte golpe que sigue noqueando al sector, que muy posiblemente no volverá a alcanzar a corto o medio plazo aquellas cifras de hace una década.

Y es que, aunque el crecimiento en el número de trabajadores se mantiene desde 2014, no acaba de despegar con garra. En 2015 se apreció por fin una ligera subida hasta los 1.654 afiliados en Cáceres capital (133 más que en 2014), pero en 2016 volvió a caer a 1.601 para repuntar en 2017 hasta los 1.698 ocupados, y en 2018 hasta los 1.758. Esta cifra, registrada en septiembre, es la mejor de los seis últimos años, si bien el número de empresas de la Construcción no acaba de evolucionar en la ciudad, manteniéndose este otoño en 350. Se trata del cómputo más bajo de la última década, pero en valores muy parecidos a los tres últimos años.