Cuando llegan estas fechas de abril, en Cáceres, se abre un breve periodo para las leyendas locales. Leyendas que han llegado hasta la ciudad por diferentes caminos. Coincide este tiempo con la celebración de San Jorge , aniversario de la toma del Qazris musulmán un 23 de abril que era el día de este patrón, venido de lejos, en el santoral cristiano. La celebración de San Jorge llega a Cáceres en el siglo XIII avalada por su propia leyenda en la que no faltan ninguno de sus ingredientes tradicionales; el héroe valiente y salvador, la bella princesa desconsolada y el dragón maldito y sanguinario, en definitiva todos los componentes que sustentan el mundo de los mitos durante la antigüedad. Esta leyenda llegará a Europa con los cruzados que la traen de sus campañas en Tierra Santa y se esparce por toda Europa por lo cual San Jorge se convierte en uno de los santos mas festejados del continente.

La conquista de Cáceres el 23 de abril de 1229, tampoco está exenta de su particular leyenda. En este caso, la magia sustituye a una historiografía medieval que, a falta de datos específicos sobre como se realizo el asalto final de la ciudad, recurre a la ficción para fundamentar un hecho histórico que supuso la incorporación definitiva del Cáceres al mundo cristiano occidental. Los cacereños, los de antes y los de ahora, han conocido, principalmente por transmisión oral, la leyenda de la hija del Caid árabe de Qazris que fascinada por la belleza de un apuesto capitán cristiano que había parlamentado la rendición de la ciudad con su padre, cae en la tentación del amor para lo cual le deja abierta una de las puertas secretas de acceso a la ciudad con el fin de poder ser visitada por el aguerrido caballero leones que, sin dudarlo, traiciona los sentimientos de la bella musulmana y aprovecha la puerta para que amparados en la noche las tropas leonesas conquisten la ciudad. Según concluye la leyenda, ambos amantes quedarían convertidos en gallinas que vagarían errantes por los pasadizos de la ciudad hasta los tiempos eternos.

Las leyendas enlaza el pasado histórico de Cáceres con el hechizo y el encanto que los hechos imaginarios tienen en la vida íntima de los pueblos.