Una supuesta empresa ligada a Telefónica llama al usuario y normalmente deja un mensaje en el contestador anunciando un premio. El cliente llama, una música le mantiene en espera durante unos minutos. Seguidamente, alguien le entretiene, le pide los datos, y le desvía con otra persona, que vuelve a entretener su atención. Luego le pasan con un supuesto administrador que nunca se pone. El usuario, harto de esperar, cuelga el teléfono. ¿El premio? Se recibe a fin de mes.