Encestan de tres, juegan al fútbol, montan en bicicleta, van al gimnasio y tienen más de 70 años. Juan Pérez, Pilar Rivera y Juan Rosa son tres ejemplos de que la vida en la ‘cuarta juventud’ puede estar llena de alegría, optimismo y actividad física. ¿Se trata de casos extraordinarios? Miguel Jiménez, médico de cabecera cacereño, asegura que esta mujer y estos hombres activos, que se ejercitan sobre la bici, encima de una cinta en un centro deportivo, tiran a canasta o pegan patadas a un balón «constituyen un ejemplo no tanto por las cosas extraordinarias que realizan, sino porque demuestran que si hacemos deporte regularmente durante toda la vida vamos a poder ser ágiles y saludables al llegar a ser adultos mayores».

Es el caso de Juan Pérez, a punto de cumplir 77 años y más conocido como ‘Braganovic’, cariñoso apelativo que le han puesto sus amigos por su destreza con el balón y porque es propietario de la mercería donde vende ropa interior frente al Múltiples. Desde siempre ha tenido gran afición por el baloncesto, tanto es así que tiene la marca de 23 triples anotados seguidos (la línea de 6,75 metros) y asegura que hay testigos que lo corroboran. Se divierte con jóvenes y mayores que practican este deporte y a todos les inculca los beneficios del basketball. «Aporta juego en equipo, concentración, te enseña a competir y se hacen muy buenas amistades», explica. ¿Qué por qué hace deporte? Pues porque no sabe hacer otra cosa. «No me imagino una vida sentado en el sofá esperándolas venir. Además, gracias al baloncesto conseguí dejar de fumar», indica satisfecho.

En su rica trayectoria vital, atesora decenas de anécdotas. La mejor, sin duda, es esta: «Todavía encesto en las canastas en las que jugaba Michael Jordan», recuerda al rememorar que los aros de la pista central del pabellón V Centenario vinieron de las canchas en las que se jugaron los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, en las que participó el célebre baloncestista americano.

EN EL GYM / «Venir al gimnasio cuatro veces a la semana es como pasar la ITV», apostilla Pilar Rivera, de 71 años, que fue jefa de Unidad de la Dependencia de Recaudación de la Agencia Tributaria de Cáceres. De pequeña jugó al baloncesto en el equipo de su colegio, Las Josefinas. Desde hace siete años acude al gym y en sus ejercicios habituales se incluye levantar pesas, andar y trotar en la cinta, pilates y bicicleta estática. No se reconoce en el calificativo de anciana. «Me siento más joven de la edad que tengo; de vez en cuando algún hueso cruje, pero bueno, a partir de los 20 se empieza a envejecer. Es lo que dice la ciencia», bromea entre risas. Además para Pilar, la vejez «no es tanto una cuestión del número de años, sino de con qué actitud llegas a ese momento».

Juan Rosa es de Torreorgaz y tiene 73 años. En octubre cumple los 74. Ha sido una persona activa toda la vida. Practica fútbol dos veces a la semana y recorre al día con su bicicleta entre 50 y 70 kilómetros. Incluso trabajó seis años en Alemania y aquí en Cáceres lo hizo en una papelería. «Tarde, llegué tarde al ciclismo, con más de 62 años, cuando me operaron del menisco», señala. No se imagina a sí mismo tumbado en el sofá ni por un segundo. «Hay que moverse. Para estar sano hay que tener actividad, hay que ser flexible, hay que sacar -aconseja feliz- rendimiento de cada minuto de nuestra vida».