La comisión de Desarrollo Local aceptó ayer las recomendaciones que formularon la semana pasada los técnicos Plan Especial, con el fin de reducir el impacto que entendían que causaba la construcción, en la plaza de Obispo Galarza, de una torre destinada a albergar un ascensor. El fin es mejorar la accesibilidad de la zona, comunicando, de este modo, la plaza con el mirador situado en la zona superior del aparcamiento. Finalmente la torre se hará, aunque será necesario modificar el proyecto para incluir las reformas planteadas, que en esencia son dos.

Una es que se construya en el lado opuesto al previsto inicialmente, que era donde está el quiosco. La comisión ha aceptado que la torre se levante adosada al muro de contención que se encuentra junto a la salida de vehículos. Por otro lado se recomendaba reducir la altura de la torre eliminando una estructura metálica que la coronaba en el proyecto inicial y reduciéndola hasta la altura máxima del edificio.

La comisión estudió ayer el informe en el que se detallaban estos cambios y aceptó incorporarlos al proyecto, que ahora deberá modificarse. "Esto supondrá un retraso respecto a los demás proyectos del Plan E", asumió ayer el concejal responsable de este área Miguel López, que en todo caso no ve problema en que la ejecución se pueda llevar a cabo con normalidad.

Por su parte el concejal del PP, Joaquín Rumbo, destacó que las recomendaciones realizadas por los técnicos del Plan Especial, "en cuanto al impacto de esa torre" se ajustan a las que realizó su grupo ante el proyecto inicial y criticó "el tiempo y el dinero que se ha perdido".

Con el dictamen favorable de la comisión para introducir los cambios, ahora será necesario redactar de nuevo el proyecto con los cambios técnicos y sacarlo a licitación.