La Torre de las Cigüeñas (siglo XV, la única que no sufrió el desmochamiento ordenado por la Reina Isabel la Católica), que será un mirador único en la ciudad monumental, abrirá previsiblemente a finales de año, según anunció ayer el ayuntamiento tras la reunión que mantuvo el consejo rector del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica.
La Comisión Mixta de Seguimiento formada por el Ministerio de Defensa, el consistorio y el propio Consorcio se encargará de regular la fórmula para la apertura al público de este edificio que es propiedad de Defensa. La comisión está compuesta por nueve personas (también de la Junta y la diputación), de los que tres son de cada una de las entidades representadas y cuya primera encomienda ha sido la redacción de un documento que regule la fórmula de gestión de las visitas.
La torre podrá visitarse de lunes a sábado, en horario de mañana y tarde, a excepción de los domingos, solo en franja matinal. La apertura se realizará cuando hayan finalizado las obras de acondicionamiento, cifradas en 50.000 euros, que paga el Consorcio. Su presidenta, Elena Nevado, destacó tras la reunión la «gran importancia que tiene para la ciudad esta apertura porque va a permitir seguir ampliando la oferta a los visitantes que se acercan a Cáceres».
