El concejal de Turismo, Francisco Torres, dio marcha atrás ayer en su decisión de no celebrar este año el mercado medieval y anunció que el ayuntamiento organizará durante el puente de la Inmaculada (del 5 al 8 de diciembre) otro evento de características similares que incluirá, como novedades, actuaciones musicales a cargo de grupos de mancomunidades cacereñas y representaciones teatrales de las culturas árabe, judía y cristiana.

Torres admitió que había rectificado su postura inicial de no organizar el mercado tras haber recibido "un aluvión de llamadas" pidiéndole que no se suprimiera este año. También expuso, como otro de los motivos para cambiar de decisión, que la plaza Mayor no vaya a estar en obras durante las fechas de celebración del evento, que se hará coincidir con el puente festivo de la Constitución para intentar atraer más visitantes.

De hecho, el concejal reconoció que ayer el mercado contará con entre 40 y 50 tenderetes en las plazas de San María y San Mateo. Torres afirmó que ha contactado con compañías teatrales para que ofrezcan representaciones durante los cuatro días del evento y confirmó que el ayuntamiento destinará 12.000 euros para poder celebrarlo.

Por su parte, la portavoz municipal del PP, Elena Nevado, criticó ayer la decisión inicial del gobierno local porque "se quiere suprimir algo cuando ya funciona" y remarcó que "una propuesta de cultura debe consolidarse".

EN CONTRA Antes de que el ayuntamiento diese marcha atrás a mediodía, los hosteleros de la plaza Mayor y su entorno se posicionaron en contra de la suspensión del mercado por los perjuicios económicos que les iba a acarrear. Manuel León, de la heladería italiana de Pintores, recordó que la zona ya se ha visto perjudicada este año por la ausencia de los conciertos del festival Play! Cáceres y remarcó que se trata de uno de los eventos que más público atraen a la plaza Mayor durante la temporada de otoño.

En la misma dirección opinó Manuel Rey, responsable de cafetería Cáceres en la plaza Mayor, que calificó de "equivocada" la primera decisión del ayuntamiento y consideró que los negocios del centro histórico reducirían sus ingresos.

Por su parte, Vidal Mínguez, que atiende en la pastelería Isa, apuntó que el mercado atrae a más público a la plaza Mayor, lo que repercute en mayores ventas. "Siempre que hay un acontecimiento en esta zona vendemos más", subrayó este joven.

Para Luis García, responsable del pub El Corral de las Cigüeñas en la ciudad monumental, el formato del mercado "no está agotado porque el público sigue viniendo" y propuso como solución que sean comerciantes y hosteleros los que colaboren en sufragarlo económicamente.