Poco antes de las 11 de la mañana de ayer, tres trabajadores de conservación de la autovía A-66 retiraban la señalización de la calzada tras realizar trabajos de reparación en el kilómetro 565,200 de la autovía en dirección Mérida, a la altura de la pedanía cacereña de Valdesalor.

Cuando estaban recogiendo las últimas señales, en una curva amplia a derechas, un camión golpeó lateralmente el vehículo de conservación usado por los trabajadores por causas que se desconocen. El vehículo de conservación estaba parado y ocupaba parte del arcén y del carril, según informó la Guardia Civil de Tráfico. Inmediatamente después de ese primer impacto, el camión arrolló a José Luis García García, que estaba junto a sus compañeros en la calzada.

Los servicios de emergencia recibieron el aviso a las 10.52 horas. Cuando llegaron al lugar del accidente solo pudieron certificar que José Luis García había fallecido. Sus dos compañeros de trabajo y el conductor del camión resultaron ilesos, aunque uno de los trabajadores tuvo que ser trasladado a su domicilio víctima de los nervios.

FAMILIA José Luis García era natural de Cáceres, pertenecía a una familia de cinco hermanos, estaba casado y tenía dos hijos, dos varones de 15 y 8 años. Llevaba trabajando cinco años en la union temporal de empresas formada por Tevaseñal y Panasfalto, con las que el Ministerio de Fomento tiene contratados trabajos de conservación tanto en la A-66 como en la carretera Nacional 630.

La cuadrilla con la que estaba trabajando el fallecido tiene su base junto a la Nacional 630, en dirección Salamanca, antes de llegar al polígono de Casar de Cáceres. Ayer, la desolación dominaba a todos los trabajadores de la base. Uno de ellos comentó a este diario lo desprotegidos que se sienten en la carretera. "La única protección que tenemos son unos conos. ¿Qué es eso frente a un camión de 26 toneladas?", se preguntaba.

El conductor del camión --el vehículo es una cabeza tractora con semirremolque-- es un ciudadano portugués. La Guardia Civil le practicó la prueba de alcoholemia y resultó negativa. No está acusado de ningún delito, no se le retiró el permiso de conducir y deberá acudir a juicio cuando sea citado. Tras realizar los agentes las diligencias necesarias, el conductor pudo continuar su camino.

El camión pertenece a la empresa Fructuoso Vizcaíno, de Mérida, que trabaja desde los años 50 en el sector y cuenta con una veintena de vehículos. Ayer manifestaban su pesar por lo ocurrido cuando este diario se puso en contacto con sus oficinas. El conductor trabaja con ellos hace varios años y nunca había tenido ningún problema.

La misa de funeral tiene lugar hoy a partir de las 11.00 horas en el capilla del Tanatorio San Pedro de Alcántara.