Un dependiente de Extremeña de Camiones SA realizó aproximadamente 450 llamadas personas desde un teléfono de la empresa entre el 1 de enero y el 31 de mayo del 2006 (una media de 90 al mes), lo cual dio lugar a una sanción laboral. El trabajador denunció a la sociedad ante el Juzgado de lo Social número 1 de Cáceres, que ha dictado sentencia recientemente, desestimando la demanda y dando la razón a la empresa. En el texto del fallo, el magistrado Mariano Mecerreyes valora que el empleador sancionara al dependiente "por su falta de profesionalidad" y "no por el gasto o quebranto económico causado a la empresa". "Cuando se quiebra la praxis de la empresa y el trabajador hace lo que los demás no hacen debe atenerse a las consecuencias", sentencia el juzgado.