Unos 2.000 euros por término medio a cada uno de los 100 trabajadores de la empresa de autobús urbano, unos 240.000 euros en total. Es la cantidad que adeuda Subus por las pagas extraordinarias de los meses de marzo y julio de este año. Tras las últimas gestiones del ayuntamiento, la empresa que asumido la gestión del servicio de autobús urbano en sustitución de Busursa, se había comprometido a abonar parte de lo que se les debe a los empleados, según anunció el consistorio. Pero aún no lo ha hecho.

"El ambiente está cada vez más irritado entre los trabajadores", señala Julio Muñoz, del Sindicato Libre de Transportes (SLT), una de las fuerzas con representación en el comité de empresa. También están UGT y CSIF. El SLT fue quien planteó movilizaciones cuando se produjeron los primeros atrasos.

A comienzos de julio, el ayuntamiento alcanzó un acuerdo con Subus, que se comprometió a pagar antes de que llegara el mes de agosto. Por eso ayer, 1 de agosto, los empleados esperaban al menos una parte de esos atrasos de las pagas extraordinarias. "Nos consta que el ayuntamiento está insistiendo a Subus para que pague", señala el representante del SLT.

Mientras tanto, también continúan adelante las demandas interpuestas UGT y CSIF contra Busursa. Ya hay fecha para la celebración del juicio, para las 41 presentadas por UGT que será el 29 de septiembre. "Los juicios tienen fecha y alguien va a tener que pagar lo que se nos adeuda", señala el delegado de personal de UGT en la empresa Subus, Joaquín Holgado. Se quejan de que no se les ha informado de las negociaciones entre la empresa y el ayuntamiento y de que la gerencia les asegura que no se tiene constancia de que el pago de las pagas extraordinarias vaya a ser inmediato.