Medio centenar de empleados de Iberdrola se manifestaron ayer en Cáceres para protestar por el accidente que le ha costado la vida a un portugués de 22 años que trabajaba en una obra en Benicasim (Castellón), subcontratada por la compañía eléctrica.

El delegado nacional de Prevención de UGT en Iberdrola, Guillermo García Mena, explicó que la protesta persigue reivindicar a la dirección mayores medidas de seguridad y que cumpla la legislación vigente en materia de prevención de riesgos.

El problema estriba, según dijo a Efe, en el alto número de contratas que trabajan para Iberdrola, cuyos empleados desarrollan sus tareas durante 7 días de la semana y durante 3 semanas seguidas, con la consiguiente precariedad y presión, lo que, a su juicio, facilita los accidentes.

García dijo que cada vez son más las contratas que trabajan con Iberdrola, ya que tiene 10.000 empleados propios y 5.000 de contratas. En su opinión, se está produciendo una descapitalización de los recursos humanos de la compañía, ya que en los años 90 había 17.000 trabajadores y ahora 10.000. En Extremadura, agregó, había 800 y ahora no llegan a 400.