Trabajadores del servicio municipal de limpieza de colegios públicos y edificios del ayuntamiento anunciaron ayer la suspensión temporal de las movilizaciones que todos los martes desde el pasado 19 de febrero han venido haciendo en la plaza Mayor y de las Piñuelas, delante del edificio principal del ayuntamiento. Esta decisión se adopta dado que la nueva adjudicación del servicio de colegios y dependencias para su gestión por una empresa privada, proceso que se debía haber resuelto antes de junio, se retrasará varios meses.

Estas protestas se iniciaron por la preocupación de los trabajadores de que con la nueva adjudicación hubiese unos 15 despidos al recortarse las horas que se tienen que prestar, un temor que se mantiene a causa de que los pliegos de condiciones de la nueva adjudicación no han variado y se mantiene la reducción de las horas a realizar. En el manifiesto que se leyó ayer durante la protesta en Piñuelas se destacó que los recortes recogidos en los pliegos "provocarán el quebranto en las condiciones laborales de los trabajadores".

El servicio se presta actualmente en un solo contrato que incluye la limpieza, la conservación y la vigilancia de los centros escolares públicos y de los edificios del ayuntamiento y que está adjudicado a la Ute formada por Ferrovial y Prosegur, un contrato que se firmó hace cinco años y que concluye ahora. El ayuntamiento ha tenido que prorrogarlo por un máximo de seis meses.

El gobierno local inició hace medio año un nuevo proceso para dividir este contrato en dos, un concurso para los colegios y otro para las dependencias municipales y pistas polideportivas. Cada uno podría prestarse por una empresa diferente. El primero está más avanzado, se abrieron las plicas con las ofertas y se admitió una de las tres propuestas presentadas, la de Clece y Casesa. El segundo se tuvo que suspender, pese a que se habían presentado cinco ofertas, a raíz de un recurso interpuesto por Conyser. Se ha vuelto a convocar y el plazo de presentación de ofertas finaliza esta mañana.