La lucha contra el tráfico de drogas y de armas ha centrado las principales operaciones realizadas por la Guardia Civil en Cáceres y su provincia a lo largo del año que acaba de concluir. No obstante, también destacan entre las actuaciones más relevantes del año ciertas operaciones contra el expolio de restos arqueológicos, los recursos naturales o los derechos de los trabajadores extranjeros.

Son en total siete las operaciones que desde la oficina de comunicación de la Comandancia de Cáceres se destacan entre todas las llevadas a cabo durante el 2010, siete operaciones cuyo balance fue la detención de 51 personas --casi la mitad, un total de 24, lo fueron por tráfico de drogas o de armas-- y la incautación de gran cantidad de sustancias estupefacientes y numerosas armas de todo tipo, joyas y objetos arqueológicos.

Precisamente en la lucha contra el expolio de restos arqueológicos se centra la primera operación que, por su importancia, destaca la Guardia Civil en el balance realizado para este diario.

Freno al expolio de restos arqueológicos Siete personas detenidas y miles de objetos arqueológicos recuperados fue el resultado de la ´Operación Badía´, que se cerró a principios del mes de marzo con la desarticulación de una red organizada dedicada al expolio de restos arqueológicos.

Durante su desarrollo se llegaron a realizar hasta seis registros domiciliarios en diferentes y distantes localidades de la provincia, como Cáceres, Plasencia, Navalmoral de la Mata, Monroy y Casar de Cáceres, en los que se intervinieron un total de 7.500 objetos arqueológicos.

Procedían estos objetos de yacimientos existentes en las localidades de Jaraíz de la Vera, Monroy, Trujillo y Talayuela, donde los integrantes de este grupo de delincuentes habían causado daños superiores a los 140.000 euros. Además de los objetos expoliados fueron también intervenidos en la operación 10 detectores de metales, mapas topográficos y material para el empaquetado y envío al extranjero.

Una operación conjunta con Portugal Desmantelar varios puntos negros de venta de drogas y una importante ruta transfronteriza utilizada para la introducción de armas de fuego en territorio español fue lo que se consiguió en la denominada ´Operación Arrago´, en la que fueron detenidas 14 personas.

Tuvo lugar esta prácticamente en los mismos días que la citada anteriormente, y fue, se recuerda, una "destacable" operación por la colaboración en la misma entre la Guardia Civil y la Policía Judiciaria Portuguesa. Se llevó a cabo en la localidad de Moraleja, donde fueron prácticadas 12 detenciones, e intervenidos 25 gramos de heroína, 102 papelinas de heroína, 10 gramos de hachís, dos vehículos, ocho móviles y tres pistolas. Mientras en Portugal, por la Policía Judiciaria de este país, se detenía a otras dos personas y se intervenían tres escopetas, tres pistolas, un revólver, dos armas blancas y diferentes munición.

Golpe al narcotráfico en la zona norte También la erradicación de puntos negros de venta de drogas fue el logro de la ´Operación Palomo´, que cerró la Guardia Civil a mediados de junio, tres meses después de la anterior, en este caso en la localidad de Coria.

En ella se llevó a cabo la detención de cinco personas y, aunque la incautación de sustancias psicotrópicas fue pequeña(350 dosis de mezcla de cocaína y heroína), "fue considerada una importante operación", pues con ella se consiguió detener a todos los componentes de una red organizada, en cuanto a elaboración y venta de droga, que operaba en el norte de la provincia cacereña.

Una sorprendente intervención de armas Si importante fue, en la lucha contra el tráfico de drogas en la provincia, la operación que el 15 de junio se cerraba en la localidad de Coria, "muy importante" lo fue también la que apenas diez días después se llevaba a cabo en dos localidades próximas al municipio cauriense, Plasencia y Torrejoncillo, en este caso contra el tráfico de armas.

En esta operación la Guardia Civil consiguió erradicar dos importantes puntos de venta de armas que, aunque antiguas, "podían funcionar correctamente, siendo posible la adquisición de cartuchería para su uso".

Se iniciaba la misma en una chatarrería de Plasencia, donde fueron aprehendidas casi cuatrocientas armas. Los agentes se incautaron en la misma de 16 revólveres, 118 pistolas, 13 pistolas de avancarga, 38 escopetas, 2 trabucos y 127 bayonetas; y, además, 17 lotes de oro, "de los que sus propietarios no pudieron acreditar su lícita procedencia".

Se detuvo en esta primera parte de la operación a tres personas por un delito de depósito y tenencia ilícita de armas; y posteriormente, en el marco de la misma operación, a otros dos vecinos de Torrejoncillo a los que les fueron intervenidas 12 armas "igualmente factibles de ser usadas".

Lo más destacable de esta actuación, según la Oficina de Comunicación de la Comandancia cacereña, fue "que se erradicaron dos puntos de venta de armas en los que no existía control alguno, y en los que era fácil el acceso a la adquisición de armas por cualquier ciudadano".Fin a una oleada de robos en viviendas En la localidad de Miajadas y zonas próximas era donde operaba una red organizada de delincuentes dedicados al robo en viviendas que fue desarticulada por la Guardia Civil, a finales del mes de junio, en la ´operación Dorado´. El modus operandi de los integrantes de esta banda era la perpetración de los robos a plena luz del día. "Esperaban el momento en el que los ocupantes de las viviendas las abandonaban para entrar y llevarse los objetos de valor".

El resultado de la operación fue la detención de cinco personas, vecinos de las localidades de Miajadas y Escurial, y la incautación de gran cantidad de joyas procedentes de los robos.

Un caso de caza furtiva nada usual Destacable también entre las principales operaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en este último año es la que se realizó el pasado mes de noviembre contra el furtivismo.

Durante esta operación, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de Cáceres consiguieron localizar y detener a tres personas que se encontraban practicando el ejercicio de la caza de especies de caza mayor utilizando como medio de ocultación una embarcación.

Los detenidos, que se desplazaban con ella por el cauce del río Tajo, se dedicaban a abatir con un rifle aquellos animales que rebasaban la línea de escopetas de una montería, una vez que los mismos atravesaban nadando el cauce fluvial y se encontraban totalmente indefensos.

Abuso a trabajadores extranjeros Y entre las operaciones llevadas a cabo contra la violación de los derechos de los trabajadores y los ciudadanos extranjeros la Guardia Civil destaca la bautizada como ´operación Retamosa´, en la que resultaron detenidos el propietario de un establecimiento hostelero de Navalmoral de la Mata y el gerente de una gestoría de Cáceres.

Su ilícita actividad consistía en realizar descuentos mensuales de las nóminas de trabajadores extranjeros empleados en el hotel, a los que hacían trabajar jornadas superiores a las doce horas, a cambio de tramitarles la documentación para su legalización en el país. Se comprometían a tramitarles los ´papeles´, pero lo que hacían era demorar los expedientes para alargar los plazos y así poder descontarles más cantidades de dinero de sus nóminas. Fue tal "su abuso" que en algunos casos llegaron a descontar a un solo trabajador más de 6.000 euros.

Son estas una muestra, que no todas, de las principales operaciones desarrolladas por los agentes de la Guardia Civil en el 2010.