La comisión de Contratación del ayuntamiento dictaminó ayer a favor del expediente y pliegos del concurso que se convocará para que una empresa se encargue de mantener los semáforos y la sala de control del tráfico de la jefatura de la policía. Este servicio lo presta Sice (ACS) desde hace años. Lo que se hace ahora es renovar el contrato con una nueva adjudicación, aunque con dos novedades. La primera es que se aprovecha este proceso para que con cargo al contrato se cambie el mecanismo de control de accesos al casco histórico (los bolardos se sustituirán por cámaras). La segunda es que se van a instalar equipos de detección de vehículos que no respeten los semáforos ni los límites de velocidad en tramos urbanos (el ayuntamiento no especificó ayer en qué sitios). La empresa adjudicataria dependerá y trabajará con la Concejalía de Tráfico.

El objeto de las novedades es mejorar el control de los accesos a la parte antigua y la seguridad vial, explicó el ayuntamiento. Esto también significa que con las cámaras se identificarán los vehículos que entren en el casco viejo sin estar autorizados y que se sancionará a sus titulares, lo mismo que a los que no respeten los semáforos y a los que circulen con exceso de velocidad. El contrato tardará varios meses en adjudicarse y tiene un precio de 270.000 euros. Los puntos de control de accesos serán los mismos o estarán próximos.