La mayoría de los autobuses que salen de Cáceres rumbo a países desfavorecidos de Latinoamérica y Africa lo hacen a través del puerto de Lisboa, donde se canalizan numerosos envíos españoles. "La última vez que estuve allí había 190 autocares de la EMT madrileña esperando su embarque", recuerda un empresario cacereño. Lo curioso es que el transporte en barco de estos vehículos se eleva a 3.000 euros, cifra similar al precio de los autobuses más caros de segunda mano (entre 1.800 y 3.000). Por tanto, el viaje dobla el coste final que pagará el comprador.

Además, hay que desmontar los dispositivos exteriores (faros, pilotos, parabrisas, espejos, anagramas...) para evitar su robo durante la travesía y la venta posterior en el puerto de llegada.