José Luis Pedrera es el arquitecto contratado por la comunidad de vecinos del edificio Santa Ana, el bloque 19 de la avenida Virgen de la Montaña, donde tuvo lugar la reciente explosión en una de las viviendas de la cuarta planta. Su labor, una vez levantada la restricción que prohibía acceder al edificio, es evaluar los daños ocasionados a raíz de la deflagración y valorar si los hay de carácter estructural. Ayer atendió a este diario desde Zamora, donde se encontraba.

--¿Tiene alguna información ya sobre posibles daños estructurales en el edificio?

--Para ver si existen daños, entre otras cosas, hay que hacer un análisis de cómo es la estructura y no teníamos el proyecto de estructura porque el ayuntamiento no lo localizaba. Lo he conseguido a través del arquitecto que hizo la dirección de obra, que es amigo mío, y con ese proyecto haré un análisis estructural para ver los daños estructurales que hay en cuanto llegue a Cáceres. Sé que hay daños estructurales porque se ven a simple vista partes rotas y es por lo que el ayuntamiento ha apuntalado. Ahora habrá que determinar la trascendencia de esos elementos rotos.

--Después de una explosión de esta magnitud, ¿qué es lo primero que hay que analizar en el edificio?

--No es tan importante la explosión en sí, sino el efecto asociado que además tuvo de fuego. La parte de la explosión es fácil de ver, pero lo que es más complicado es evaluar los daños que ha hecho el fuego, en función del tiempo al que ha estado sometida la estructura a las llamas. El dato del tiempo que estuvo ardiendo todavía no lo tengo.

--¿Con los apuntalamientos que se han llevado a cabo en algunas zonas puntuales es suficiente? ¿Es igual de resistente el edificio tras los apuntalamientos que la estructura original que se levantó en su día?

--Con los apuntalamientos el bloque ahora mismo está en una situación estable. Todavía falta por apuntalar algunas partes que no se han podido ni ver porque la policía científica no nos ha dejado entrar. Estable está, pero en medio de viviendas, por ejemplo en la tercera planta, existen puntales. Los puntales no sirven como elemento definitivo porque ocupan gran espacio de las habitaciones. Ahora hay que estudiar cómo quitamos los puntales y si hubiera que reforzar, que no lo doy por hecho.

--Al parecer la tubería de gas general del edificio pasaba justo por la vivienda que explotó. ¿Es algo habitual que sea así? ¿Que un conducto de la red general circule también por una casa particular?

--La tubería iba por el techo de los Multicines y pasaba por en medio de la fachada del edificio hacia arriba. Es algo bastante habitual sí. En las fachadas de algunos edificios se puede observar una tubería amarilla; esa es la tubería del gas.

--¿El diseño arquitectónico del edificio ha influido para reducir o agravar el impacto de la explosión? Es decir, ¿si la deflagración hubiera tenido lugar en otro tipo de bloque ésta podría haber sido mayor o menor?

--El diseño estructural todavía no lo tengo visto bien. Sin embargo, sí que puedo hablar por mi experiencia profesional. Después de una explosión que se originó por una bombona de butano en las casas baratas ‘voló’ por los aires toda la fachada de un edificio. Ese edificio lo hice yo y apenas hubo daños en el interior por que la onda expansiva tiró la fachada entera pero no rebotó hacia dentro. Sin embargo, en el bloque 19, la fachada no se ‘comió’ toda la onda expansiva y terminó rebotando hacia el interior. El muro del patio quedó afectado, derribó no se cuantos tabiques, la puerta del 4º C ‘voló’ directamente... Si la onda expansiva consigue irse hacia un sitio donde existe debilidad no rompe donde es rígido.