El Ministerio de Vivienda no rehabilitará por el momento el palacio de Godoy, actuación necesaria para que el conservatorio Hermanos Berzosa de Cáceres pueda trasladar su sede allí. "Es una actuación relevante y de enorme interés para el ministerio, pero depende de los recursos y por lo tanto está sujeto a una disponibilidad presupuestaria pero de mantiene el compromiso con esa actuación. El problema es que en estos momentos hay que priorizar los recursos", dijeron desde el gobierno central. El ministerio anunció esta actuación hace más de dos años.

"Estamos a la espera y comprendemos la situación en la que se encuentra el país, pero nosotros tenemos una necesidad enorme de trasladarnos", indicó el director del conservatorio, Luis Manuel Moreno, que agradeció la labor de la Consejería de Educación: "ellos han hecho su trabajo. Ahora estamos en manos de Vivienda", recalcó.

530 ALUMNOS El complejo cultural San Francisco (sede actual de estos estudios de música) se queda pequeño. Solo hay 33 aulas (23 en el complejo y 10 en el colegio San Francisco) para 530 alumnos y 54 profesores, por lo que hace años que no pueden ampliar el número de matrículas ni las especialidades. "Es imposible cuadrar los horarios porque falta espacio. Los alumnos tienen una hora libre entre clase y clase y eso es muy incómodo para todos sobretodo porque no tienen dónde meterse. No tenemos ni sala de profesores", apostilló el director, que ha defendido siempre a capa y espada este traslado que supondría tener al menos cerca del medio centenar de aulas.

A la falta de espacio se suman las condiciones de las clases, que no son las adecuadas para albergar estudios de música superiores. "Las aulas no reúnen las condiciones acústicas necesarias, por no hablar de la cantidad de mesas y otros utensilios que existen en ellas que nosotros no utilizamos y que además molestan porque impiden dar las clases de manera correcta", incidió el responsable del conservatorio cacereño.

Por otro lado, el hecho de que el complejo cultural San Francisco sea la sede de la mayoría de los congresos y demás acontecimientos formativos y culturales de la ciudad repercute también en la calidad de la enseñanza: "para nosotros es un privilegio estar aquí pero los eventos que se celebran son incompatibles con nuestra actividad educativa. Cuando hay congresos esto se llena de gente. Nosotros venimos a enseñar y a que nuestros alumnos aprendan", especificó el director, que añadió además la falta de seguridad que generan estos congresos para sus alumnos. "Hay muchos niños pequeños que se mezclan con un montón de gente y pueden despistarse y perderse. Es todo muy complicado", incidió Luis Moreno tras pedir en varias ocasiones al ministerio que priorizara este traslado para mejorar las condiciones educativas.