El traslado de la estación de trenes y la desaparición de las redes ferroviarias liberarán 144 hectáreas para la expansión urbana de la ciudad por el oeste, una superficie que es hasta 18 veces mayor que el espacio que ocupa el recinto intramuros de la parte antigua. Los dos grupos políticos municipales mayoritarios, PP y PSOE, defienden ahora el cambio de ubicación del recinto ferroviario, uno de los asuntos que acapararán el debate electoral, aunque en la pasada legislatura mantuvieron posiciones distintas, y ambos partidos, con diferencias, apoyaban el mantenimiento de las instalaciones de Renfe en su ubicación actual.

Si el traslado de la estación se produce según las condiciones recogidas en el plan de urbanismo que está en vigor, el cambio de las redes viarias facilitará el desarrollo de 144 hectáreas (de distintos propietarios) que están en suelo urbanizable y donde se permiten hasta 3.200 viviendas. Pero esos parámetros es fácil que se modifiquen con la revisión del plan que está en fase de redacción (se prevé que las primeras conclusiones estén en mayo), ya que el gobierno local ha dado en las últimas semanas muestras de su apuesta por extender la ciudad por el oeste, expansión que es posible al cambiar la estación.

El gobierno municipal también ha manifestado su intención de que la actual estación desaparezca y que no quede para trenes convencionales o de cercanías. Eso dejaría a Renfe con un patrimonio en suelo libre, que sólo en la franja de terreno que está entre la estación y la carretera de Mérida es de cuatro hectáreas. Pero la superficie que ahora ocupan las infraestructuras ferroviarias tiene una utilidad limitada, y no podría destinarse a pisos de renta libre. Su uso está condicionado por la Ley del Suelo de Extremadura, limitación de la que ha informado la Consejería de Urbanismo al Ministerio de Fomento.

LA INFORMACION A COLECTIVOS

La ley extremeña pone condiciones a las administraciones (como el caso del Ministerio de Defensa con el Cimov o de Fomento con la estación) que pretendan dejar de utilizar un terreno o superficie y sacarle un rendimiento. Ese suelo sólo puede destinarse a dotaciones o a uso residencial, pero no para vivienda libre, ya que solamente se permiten pisos con algún tipo de protección pública.

La mejor prueba de la importancia que el gobierno municipal está dando al traslado del ferrocarril es que en las últimas semanas se ha presentado este proyecto a colectivos tan diversos como asociaciones de la tercera edad, vecinales o de la entidad local de Valdesalor. El principal partido de la oposición, el PSOE, también ha anunciado que una de sus ofertas electorales es la construcción de un centro logístico de transporte y viajeros, que tendría dotaciones de ocio y deportivas, alrededor de la nueva estación para el Ave.

Los dos partidos coinciden en el sitio: entre el punto kilométrico 51 y 52 de la carretera de Malpartida, a dos mil quinientos metros de la rotonda de Carrefour.