Importar no es fácil y Cáceres tampoco tiene una larga tradición en la materia. Por ello, la Cámara de Comercio presta ayuda a las empresas y éstas, de hecho, le plantean consultas con bastante asiduidad. Por ejemplo, a la hora de realizar una compra en el exterior, el empresario debe valorar "no solo el precio, sino los costes y riesgos que incluye cada operación, y eso se realiza a través de los denominados Incoterms (International Commercial Terms ), que reflejan las normas de aceptación por las dos partes de las condiciones de entrega de las mercancías", explica Víctor Grajera, experto en Comercio Exterior de la Cámara.

"Si a una empresa le cuesta 3.000 euros traer ciertos productos de China, tiene que saber qué supone ese precio, dónde le dejan la mercancía, los riesgos que asume, el pago de los derechos aduaneros, el pago de un transitario o un consignatario...", subraya el especialista. En suma, se generan una serie de gastos que la empresa debe conocer porque repercutirán en el margen comercial. Además, los trámites de los canjes internacionales, los seguros o las divisas suelen ser en principio desconocidos por los empresarios.

Pero además, y sobre todo, la Cámara trata de favorecer la exportación, importante factor que refuerza la economía de un territorio. Por ello, desde 2015 ha puesto en marcha un programa gratuito de consultoría denominado Xpande, que ayuda a las empresas a completar sus proyectos de internacionalización de forma profesional, con unas 80 horas lectivas desarrolladas en 2-3 meses. "Algunas firmas ya lo han completado con notable éxito", destaca Víctor Grajera.

La primera fase de Xpande realiza un diagnóstico de la empresa que detecta los puntos internos fuertes y débiles, así como las oportunidades y amenazas que pudiera tener en el exterior. Una vez finalizado este chequeo, la Cámara determina la zona económica o el país en el que puede ser más aconsejable la venta de sus productos o servicios. Posteriormente se traza un plan de actuación con medidas que mejoren la comunicación y el marketing de la empresa, todo enfocado a incrementar la venta exterior.

Por último, resulta determinante comprobar si el proyecto es viable y si estos estudios previos han merecido la pena, de modo que se realiza un análisis económico y financiero para comprobar si resulta factible. Pero además, la Cámara pone a disposición del empresario una batería de programas y servicios de las entidades con competencia en comercio internacional, que pueden abaratar un 80% los costes de sus salidas y promociones internacionales. En suma, una propuesta completa para llevar los productos a los confines del mundo, y más allá...