El ayuntamiento confirmó ayer que el trasvase de agua desde la cola del pantano de Alcántara hasta el Guadiloba se encuentra suspendido desde el pasado viernes a las doce de la mañana. El concejal de Mantenimiento, José Joaquín Rumbo, explicó ayer a este diario que las bombas que impulsan el agua están ya al descubierto y no son operativas al descender la cota del pantano por debajo del límite permitido.

El edil aseguró también que el consistorio trabaja ya para poner en marcha una serie de medidas para paliar esta situación que obliga a abastecer a la capital cacereña con el agua embalsada actualmente en el Guadiloba, cuyo nivel situó ayer Rumbo "entre el 48% y 50%". Esta capacidad supone que, en caso de que no lloviera durante este otoño-invierno, sólo habría agua "para siete u ocho meses", subrayó este responsable municipal.

Entre las soluciones que maneja el ayuntamiento, José Joaquín Rumbo dijo que se estudia colocar "una plataforma con cuatro bombas flotantes" en el Almonte para buscar el agua a mayor profundidad. La principal explicación de que el bombeo se haya parado es que las bombas fijas que hasta ahora extraían el agua podrían quemarse al haber bajado la cota de seguridad por debajo del límite permitido. El concejal avanzó que buzos tendrán que sumergirse en el Almonte para determinar en qué cotas podría obtenerse el agua con las nuevas bombas móviles.

SIN RESTRICCIONES Sin embargo, Rumbo dejó claro que se trata de un obra de ingeniería "importante y complicada" y que al menos tardará tres meses en ejecutarse. Indicó que será necesario pedir ayuda a otras administraciones como la central y autonómica, así como a la Confederación Hidrográfica del Tajo.

Preguntado por si la interrupción del trasvase podría ocasionar posibles restricciones de agua en la ciudad, el concejal de Mantenimiento descartó este extremo y estimó que esta medida no sería útil ya que provocaría un consumo mayor. Rumbo sí confirmó que el riego de parques y calles seguirá haciéndose con agua no potable de los pozos de San Jorge. La última vez que el trasvase desde el Alcántara se suspendió fue el 21 de marzo de este año y el bombeo no se reinició hasta el 11 de abril.