Existen rincones especiales en todas las ciudades que muchos de sus residentes no conocen. Es el caso de la Travesía del Callejón del Moral, situada en la subida desde el Arco del Cristo hasta el Barrio Judío. Dicha calleja sin nombre propio, que desemboca en una placita con construcciones antiguas en un entorno deteriorado (ni siquiera tiene un pavimento regular), se urbanizará, se dotará de un alumbrado eficiente y tendrá nuevas redes de saneamiento y abastecimiento "para darle la dignidad que cualquier zona merece", explica el director del Consorcio Ciudad Histórica.

Por tanto se trata de una actuación doble: por un lado, y sobre todo, una mejora para los ciudadanos que tienen allí sus propiedades; por otro, la recuperación de un rincón entrañable que el turismo también podrá apreciar.

La actuación cuenta con un presupuesto de 20.000 euros. Ya está aprobada y adjudicada, solo pendiente de iniciarse. El periodo de ejecución se calcula entre 2 y 3 meses, ya que se trata de un enclave habitado y por tanto siempre lleva más tiempo.