Durante sus 103 años de funcionamiento, la estación de Hervás fue un hervidero: se cargaban las truchas y verduras para su venta en Salamanca, los cestos que iban a Gijón, las maderas, las cubas, el mimbre y el ganado... España tenía su conexión ferroviaria por el Oeste, de Norte a Sur, un eje lógico de vertebración territorial cuyo cierre en 1985 sigue resultando cuanto menos llamativo. El occidente peninsular estaba enlazado, también Extremadura y sus pueblos. Nada que ver con la desolación que se respira estos días en la estación de Hervás: las históricas traviesas aparecen arrancadas; las sujecciones, piezas muy pesadas de una elaboración ya impensable, están por los suelos; y los raíles, que antaño canalizaron vidas y sueños, forman pilas a modo de chatarra.

Al pueblo de Hervás le duele esta imagen. Las obras, el barro, el balasto sucio, las máquinas y los montículos que un día fueron vías, forman un caos difícil de asimilar. Es la muerte de una historia pujante, el fin de los caminos de hierro que han llegado a formar parte del paisaje del Ambroz tanto como los castaños y los nogales. El desmantelamiento de las vías del Tren Ruta de la Plata se inició en 2013 por León, Zamora y Salamanca. Los operarios ya han comenzado a hacer lo propio en la provincia de Cáceres, en el tramo Plasencia-Baños de Montemayor. Tras eliminar las vías de Baños, ahora trabajan en las inmediaciones de la histórica estación hervasense, tres décadas después de que pasase el último tren del trazado Astorga-Plasencia.

El contrato de arrendamiento firmado en 2017 entre Adif y la Junta de Extremadura (institución que recibe estos terrenos) contempla la creación de una vía verde para ciclistas y senderistas sobre el antiguo trazado. Serán 50 kilómetros que en principio estarán listos en dos años. Se llamará Vía Verde de la Plata, y pretende extenderse hasta Astorga. Una alternativa singular que sin embargo no templa la indignación de los vecinos del Ambroz y de los defensores del ferrocarril.

Según el Movimiento por el Tren Ruta de la Plata (MTRP), hace décadas que se dejó de invertir en esta línea «con el único propósito de justificar el cierre basándose en su desuso. La dejaron morir, nos abandonaron a nuestra suerte, nos condenaron a la marginación y al subdesarrollo», explica esta coordinadora fundada en abril de 2017 a raíz del inicio desmantelamiento del trazado en la provincia cacereña. «Ahora, al eliminar las vías, nos están diciendo que nos olvidemos del Tren Ruta de la Plata», denuncia Rosa García, miembro del colectivo, iniciado con una gran manifestación en Hervás y compuesto por una veintena de organizaciones sindicales, políticas, ecológicas, culturales y plataformas por el tren de distintas provincias.

«No se tiene en cuenta a la vecindad en su deseo de la reapertura de la línea, a cambio nos venden una vía verde sobre su trazado con el fin de contentarnos. Unas vías verdes que ni son gratuitas ni van a aportar ningún valor a nuestros pueblos», subraya el MTRP en su manifiesto.

INCONGRUENCIAS / En realidad, este desmantelamiento no casa con el Pacto por el Tren en Extremadura, que contempla en su punto 5º estudiar soluciones que permitan recuperar la conexión ferroviaria de la Ruta de la Plata entre Plasencia y Astorga. Pero tampoco concuerda con la Proposición no de Ley que redactó el MTRP, aprobada por todos los partidos en la Asamblea de Extremadura, consistente en la realización de estudios técnicos sobre la traza, las características y los proyectos necesarios para reactivar este tren. Una proposición también llevada a la Comisión de Fomento del Congreso por Podemos, y aprobada con el apoyo de PNV, Grupo Mixto y PSOE, aunque con matizaciones de los socialistas que no agradaron al MTRP.

El colectivo no entiende que se hayan empezado a levantar las vías antes de estos estudios a los que se han comprometido los partidos «para determinar qué parte del actual trazado puede ser útil en la reapertura del nuevo tren de altas prestaciones que necesitamos», por eso pide una moratoria en el desmantelamiento.

De hecho, el MTRP recuerda que existen estudios que determinan que la actual traza del tren es reutilizable en un 70% u 80% (salvo algunas curvas y desniveles), lo que facilitaría y abarataría la puesta en marcha nuevamente de la línea. «Obviar esta posibilidad es abandonar a un futuro incierto la reapertura de nuestro tren», sostiene. Las instituciones alegan que, de retomarse, lo haría con un trazado más acorde a las actuales exigencias, «pero sería una barbaridad económica y medioambiental, hay que aprovechar el trazado tradicional debidamente adaptado, esa herida ya está amortizada por la naturaleza, como dice el naturalista Joaquín Araujo, que apoya nuestros objetivos», subraya Rosa García. Por tanto, la supresión de las vías «no se justifica en términos económicos, sociales, ecológicos o de vertebración del territorio». Supone un aldabonazo a las esperanzas, «pero a la vez nos compromete a seguir luchando», matiza la representante.

PARA TODOS / Y es que el MTRP, que organiza numerosas acciones (charlas, concentraciones, mociones...), tiene como propósito fundamental la reapertura del ferrocarril Plasencia-Astorga, pero también la renovación del vial completo Gijón-Sevilla para reactivar el transporte de mercancías y viajeros con trenes de velocidad alta de tipo convencional, una línea que conecte de nuevo el oeste peninsular y que se incluya como alternativa real en la planificación estratégica de la Red Transeuropea, en su Fachada Atlántica. «Exigimos un tren social para todos, no solo para los más privilegiados, con los criterios técnicos actuales», matiza el MTRP.

Ángel Caballero es presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Extremadura, ha desarrollado distintas responsabilidades en Renfe, donde ha pertenecido a la estructura de dirección, y ha ejercido como director general de Transportes de la Junta de Extremadura, entre otros cargos vinculados a la logística. Siempre inmerso en trabajos de investigación sobre el ferrocarril, su voz es la voz extremeña del tren. «Hemos sentido una tristeza total al ver el desmantelamiento de la Ruta de la Plata, yo la denomino ‘Eje Atlántico Interior’ porque es la vía más importante que podríamos tener en Extremadura, al conectar los puertos del norte y del sur del país. Incluso podría programarse un tren turístico que fuese visitando Sevilla, Mérida, Cáceres, Plasencia, Hervás, Salamanca, Zamora, Astorga... Muchas ciudades con un patrimonio notable en la misma línea férrea. Me apena que nadie se dé cuenta, que no se defienda la Ruta de la Plata», lamenta Ángel Caballero. A su juicio, «cuando eliminaron este tren, este enlace entre el norte y el sur, empezó a languidecer el ferrocarril de Extremadura porque nos cortaron una de nuestras venas principales».

LA BRECHA SE ABRE / El asunto es más grave. No solo se quita a unos, sino que se da más a otros... «Veo a diario el Boletín Oficial del Estado y se aprecia claramente hacia dónde va el dinero, y va en dirección contraria, no viene a esta zona. La brecha se hace cada vez mayor y las comunidades que van bien no quieren esperarnos, porque cada vez suponemos una carga más pesada», subraya este especialista. «Sin buenas comunicaciones ferroviarias nos están condenando, nos han dado menos posibilidades de desarrollo. A otras comunidades les ponen la tienda y pueden vender, a nosotros no», matiza.

Además, Ángel Caballero advierte de que con gestos como el desmantelamiento de la Ruta de la Plata «vamos al revés de Europa, que está trasladando la mayor parte del tráfico de mercancías al ferrocarril porque ya existen territorios colapsados por los camiones, mientras que aquí, en el Oeste español, la única alternativa es el transporte por carretera». Recuerda que en su etapa de Director General de Transportes de la Junta, el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes 2005-2020 incluía un estudio de la vía Ruta de la Plata. «Se dotó de fondos y se estableció como prioritario, pero nunca se llegó a hacer». Teme que lo mismo ocurra con el estudio incluido en la Proposición no de Ley aprobada en 2017 por el Congreso y la Asamblea de Extremadura.

Ángel Caballero muestra pesadumbre por la imagen actual de la estación de Hervás. «Una lástima, porque conserva sus estructuras, su depósito de agua, su centro de interpretación, un albergue...». No se posiciona en contra de las vías verdes: «que se hagan, pero al lado del trazado ferroviario, no a costa de sacrificar el tendido de la vía, no a costa de acabar con la vía gris». De hecho, asegura que existen alternativas para crear las primeras sin sacrificar las segundas. «Desde la Asociación de Amigos del Ferrocarril en Extremadura hicimos propuestas para dinamizar la vía verde de Villanueva de la Serena a Logrosán, pero no se nos permitió y apenas tiene uso».

Por último, el MTRP y los Amigos del Ferrocarril piden un destino adecuado al material de arqueología ferroviaria retirado de las vías, que en otros países supone un gran atractivo.