El gobierno de Extremadura instala tres nuevas cámaras frigoríficas y dos hornos para garantizar la calidad de la comida en el colegio Extremadura. Era necesario para prevenir situaciones como la que se vivió la pasada semana, cuando los alimentos fueron encontrados en mal estado, algunos fermentados, en el momento de servirlos a los niños.

Según indica Isabel, madre afectada y miembro de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), el problema apareció después de que el catering cambiara las condiciones técnicas del contrato y sustituyera la línea caliente de los alimentos por una línea fría, que consiste en mantener refrigerados los menús de toda la semana, que el centro recibe cada lunes. Los padres de los alumnos piden que se les mantenga informados sobre cualquier cambio que se realice en el comedor del colegio y exigen inspecciones continuas a las instalaciones para prevenir que la comida vuelva a estropearse.

El gobierno regional y responsables de Serunion, la empresa que gestiona el catering en el comedor del colegio público, se reunieron el pasado lunes con los padres afectados para informarles de la instalación de los frigoríficos y otras medidas adoptadas para solucionar las deficiencias que tenía hasta ahora el comedor.

"Hemos informado a las familias sobre este cambio de procedimiento para tranquilizarles y transmitirles que todo el proceso cumple con las garantías sanitarias que se necesitan en los comedores escolares de nuestra región", indica la delegada provincial de Educación, Pilar Pérez.

HABITUAL EN LOS CENTROS Según la delegada este cambio en la manera de servir los alimentos "es la práctica habitual en casi todos los centros educativos de Extremadura" porque "cumple mejor con las condiciones de salubridad en los alimentos", explica.

En el caso de la línea de frío la comida se elabora en unas cocinas centrales aumentándoles la temperatura a 65 grados una vez cocinada; ésta se disminuye acto seguido hasta los 4 grados para evitar que sea afectada por microbios u otras sustancias. Después llega el envasado, el traslado y el mantenimiento en los centros, tiempo en el que los alimentos deben mantener la temperatura a 4 grados, de lo contrario pueden estropearse. Este último punto fue el que falló en el colegio Extremadura, ya que las cámaras frigoríficas eran pequeñas y no funcionaban.

"Nosotros no discutimos si esta opción es mejor que la anterior. Los padres de lo que nos quejamos es de que han cambiado el sistema sin informarnos y lo que es peor, sin haber hecho una inspección previa para comprobar que el centro estaba preparado para ese cambio. Los niños han estado una semana comiendo allí sin las condiciones adecuadas", indica Isabel, una madre afectada. "Se trata de la alimentación de nuestros hijos", protesta esta madre en nombre del resto de padres afectados por esta situación.

El número de usuarios del comedor también generó problemas la semana pasada. El catering llevó comida para 110 alumnos, mientras que al comedor asisten 150. "No se ha quedado sin comer nadie, pero sí que ha sido un caos porque no había comida para todos, entonces, unos comían la comida de ese día y otros la del día siguiente. También se ponía menos cantidad de lo normal", indica Isabel, que añade que "esperan que esta semana se normalice todo".