Una comisión formada por tres concejalías y técnicos municipales trabajarán para agilizar el plan que determine los usos del Bloque C de la calle Ródano. Tras los realojos de las últimas siete familias que residían legalmente en el inmueble en otras viviendas de Aldea Moret, solo restan por ejecutar dos desahucios para vaciarlo por completo. Cuando este proceso se haya completado, en una fecha aún por determinar, el edificio quedará tapiado y vigilado.

Según explicaron fuentes municipales, a este segundo encuentro asistieron ayer los responsables de las áreas de Asuntos Sociales, Infraestructuras e Innovación, que establecieron las líneas básicas de trabajo para los próximos meses. Esta comisión se reunirá cada 15 días y entre sus objetivos se encuentra también la búsqueda de financiación para rehabilitar el bloque, en pésimo estado y el mayor foco de marginalidad en la capital cacereña.

Ante la imposibilidad de aspirar a fondos europeos para reformar el edificio, la comisión buscará financiación a través del propio ayuntamiento, la Junta o el Gobierno. La alcaldesa, Carmen Heras, ha manifestado ya su intención de solicitar subvenciones al Ministerio de Vivienda para poder actuar en el inmueble tras haberse descartado la opción de derribarlo. En cualquier caso, uno de los principales trabajos de la comisión será buscar el dinero para intervenir en el edificio de Ródano.

Aunque en esta reunión no se tomaron acuerdos de relevancia, sus miembros sí decidieron repartirse las tareas con el fin de que cada concejalía colabore para agilizar cuestiones clave como los usos futuros del edificio, entre los que no se descarta unificar servicios municipales en la barriada. Heras citó como ejemplos la oficina de la policía local en Aldea Moret, que podría ser ampliada, apertura de una nueva biblioteca o de salas de ordenadores para vecinos.