Tres personas heridas, una de ellas un policía nacional, es el balance del aparatoso accidente ocurrido alrededor de las ocho de la mañana de ayer en la cuesta del cementerio, a la altura del cruce de Pinilla, en la salida a Madrid de la N-521.

En el choque en cadena se vieron implicados un autobús urbano que cubre la línea del campus y otros tres vehículos que se encontraban parados por una retención. Según explicó Esteban de Miguel, gerente de la empresa concesionaria del servicio urbano, el bus, con matrícula IB-1406-BG,- alcanzó por detrás al coche patrulla de la policía nacional, conducido por el agente V. N. C., de 42 años, que, debido al golpe, perdió el conocimiento al chocar contra la luna del coche.

TRASLADO AL HOSPITAL

El policía tuvo que ser trasladado al hospital San Pedro de Alcántara, aunque fue dado de alta durante el día de ayer. Sufrió una contusión costal, un golpe en las cervicales y perdió varios dientes debido a la violencia del choque. El comisario jefe provincial, Ricardo Beltrán, dijo que el agente se encontraba "bien" y descansando ayer en su domicilio.

Los otros dos heridos en el siniestro, que no necesitaron ser trasladados a un centro hospitalario, fueron la conductora de un Seat Ibiza, con matrícula CC-4396-P, y cuya identidad responde a las iniciales M. G. B., de 45 años, quien sufrió lesiones, así como M. T. J. R., quien viajaba en un Ford Focus, matrícula 2007 BLC, con dolores en la cabeza.

Según explicaron fuentes de la empresa de autobuses, el accidente pudo deberse a un despiste del conductor y a la lluvia que cayó en la mañana de ayer y que dejó la calzada resbaladiza y mojada. El gerente afirmó que el bus se encontraba "prácticamente parado" cuando chocó con el coche de la policía que, posteriormente, alcanzó a los otros vehículos. Busursa aclaró que ninguno de los 70 viajeros, en su mayoría universitarios, sufrieron daño alguno y envió poco después del accidente otro autobús al lugar del suceso.