El robo de unas pizzas podría costarle a tres jóvenes pasar un año en prisión. Es la pena que para cada uno de ellos pide el fiscal, que les acusa de un delito de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa --lo impidieron dos policías-- por unos hechos ocurridos en febrero del año pasado.

Eran las 21.00 horas del 7 de febrero del 2006 cuando los acusados, M. H. P., P. N. V. y D. V. S., "de acuerdo a un plan previamente concertado", se dirigieron al Nuevo Cáceres y desde una cabina de la calle Segovia llamaron a Telepizza y encargaron dos pizzas y tres refrescos. Indicaron que el pedido debía entregarse en el primer piso del número 2 de la mencionada calle, "pero su intención era arrebatar el pedido al repartidor y no abonar cantidad alguna".

Cuando sobre las 21.30 llegó el repartidor y se dirigió al portal que le habían indicado, "fue abordado por los acusados que, mientras uno de ellos se echaba mano al bolsillo del pantalón en ademán de sacar algo del mismo, le dijeron que les diera la pizzas". Al negarse, "se las arrebataron violentamente", momento en que intervinieron dos agentes que pasaban por el lugar y que les detuvieron.