Los vecinos de la barriada cacereña de las Trescientas denuncian el exceso de velocidad en la glorieta de la intersección de la avenida Dulcinea con avenida de la Bondad. El presidente del colectivo vecional, José María Montealegre, explica que "los vehículos y motos vienen lanzados desde la cuesta de Cuevas de Maltravieso, entran en la rotonda a gran velocidad metiéndose en el parque que está al lado". Otros vecinos explican que los vehículos y motos también invaden la propia rotonda, llevándose por delante las señales. "Aquí los coches pasan como quieren, sobre todo al mediodía y por la tarde", apunta Juan Vivas, un vecino que vive justo al lado de la glorieta. "A mi madre, el otro día, estuvo a punto de atropellarla un coche. Es que van tan rápido que no ven el paso de cebra", explica Lola Facundo, que trabaja en un autoservicio de la barriada.

El presidente vecinal considera que sería muy necesario la existencia de reductores de velocidad antes de llegar a la glorieta, así como la instalación de vallas metálicas para evitar que se invada tanto la propia rotonda como el parque que está al lado.

El exceso de la velocidad en la glorieta no es el único problema que presenta el barrio cacereño. El responsable del colectivo vecinal incide, además, en las deficiencia que presenta el acerado de las calles de la barriada. "Es una queja que llevamos reinvindicando desde hace mucho tiempo. Es un barrio antiguo y las aceras no son las idóneas para los vecinos que viven aquí", comenta José María Montealegre. Los tejados de uralita son otra de las demandas de los vecinos del barrio de las Trescientas. Montealegre afirma que en su día ya mandaron una estancia a la Junta de Extremadura para la supresión de estas techumbres por otras. "Me gustaría que alguien viniera a pasar una noche en alguna de las casas con estos tejados. Es horroroso el calor que puede llegar a hacer", indica el presidente vecinal y añade que "es vergonzoso que algunas casas tengan todavía estos techos".

PROGRAMA DE FIESTAS Como ya han hecho otros distritos de la ciudad de Cáceres, el barrio de las Trescientas se encuentra inmerso en la celebración de sus fiestas que comenzaron el pasado lunes 29 de julio y finalizarán el próximo domingo, 4 de agosto. Hoy viernes, a las 11.00 horas tendrá lugar la final de los concursos que se han celebrado durante estos días. Por la tarde habrá una chocolatada a las 19.30 horas, que hará las delicias de los más pequeños. Por la noche, a las 21.00 horas, concurso y subasta de dulces caseros preparados por las vecinas del barrio. El sábado, la jornada comienza a las 9 de la mañana en el pantano de Valdesalor, donde se celebrará el concurso de pesca. Por la noche, a partir de las 23.00 horas, verbena popular y una hora después la entrega de trofeos. Como broche final a las fiestas, el domingo a mediodía habrá pinchos, aperitivos, sorteos, así como regalos para los socios.

El presidente vecinal confiesa haber notado la crisis en el presupuesto de sus fiestas, pero indica que desde hace tres años no recibe ninguna subvención y las festejos se han sufragado con las cuotas que pagan los 92 miembros de la asociación vecinal.