La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha estimado parcialmente el recurso presentado por un joven aspirante a soldado profesional que fue declarado no apto para el ingreso en las Fuerzas Armadas por supuestas alteraciones psíquicas, según una sentencia hecha pública ayer.

El joven, cuya identidad responde a las iniciales E. M. B., no superó las pruebas médicas y psíquicas a las que se sometió en el 2005 para entrar en el Ejército. La Subsecretaría de Defensa le calificó de no apto inicialmente por déficit intelectual y posteriormente por alteraciones psíquicas incompatibles con la función militar. Durante el pleito, el joven fue sometido a otro reconocimiento médico. Según el informe forense, su coeficiente intelectual está por encima de 82 y no encontró alteraciones psíquicas.

En base a este nuevo informe, el tribunal anula la consideración inicial de no apto , aunque se aclara que esto no significa que pueda ingresar en el Ejército, ya que las pruebas médicas son solo una de las fases que deben superarse para permitir la incorporación militar, por lo que tendría que someterse al resto.