La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha rebajado a la mitad la pena a la parricida de Serradilla, condenada por un tribunal de jurado a siete años y seis meses de prisión por un delito de homicidio. Tras el recurso presentado por el abogado José Duarte, en el que pidió la absolución de Blanca Rodríguez al entender que la joven "actuó aterrorizada" cuando disparó a su padre en la Nochebuena del 2008, el tribunal estima esta circunstancia y revoca parcialmente la sentencia de la Audiencia reduciendo la pena a tres años y nueve meses de prisión.

El fallo de la sala impone a la acusada la pena inferior en dos grados a la señalada por la ley al delito de homicidio e incide "en que padece un trastorno psíquico, cuya causa principal se encuentra en haber sido víctima desde la infancia de agresiones físicas, tratos despóticos y despectivos por parte del padre".