La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha refrendado la sentencia del juzgado que anulaba las resoluciones dictadas en el 2002 y en el 2003 por la alcaldía y que posibilitaron la realización del quiosco de flores de Avelina en Calvo Sotelo. El fallo es firme y el ayuntamiento ya ha decidido que se inicie el proceso para cumplir la sentencia, sin que se aclarase ayer si esto conllevará el derribo de una construcción que queda en situación irregular, ya que las licencias por las que se ocupa la vía pública y se edificó el quiosco quedan invalidadas.

El proceso lo inició la Junta y el juzgado estimó que esta ocupación de una vía pública no se podía conceder con una licencia y requería de una licitación previa con concurrencia pública. El otro argumento del juzgado es que la licencia de obra dada incumple lo que recoge la norma urbanística para Calvo Sotelo.

Por parte del abogado de la familia que regenta este quiosco se apuntó, a preguntas de este diario sobre el futuro del inmueble, que por ahora "no nos ha llegado ningún requerimiento" y que habrá que esperar "a ver en qué términos vendrá la resolución". El abogado apeló a que el PP y el PSOE logren un acuerdo que permita que se siga ejerciendo la actividad porque existe "un beneficio social", debido a la discapacidad de Angel Amado, que es el titular del quiosco e hijo de Avelina Sánchez, persona muy conocida porque durante años llevó un quiosco de flores en Primo de Rivera, derribado en 2001.

Los portavoces del grupo socialista, Carmen Heras y Lorenzo de la Calle, informaron ayer del contenido de la sentencia del TSJEx, que desestima el recurso de apelación que contra el fallo del juzgado presentó Angel Amado. Recordaron que el PSOE ya advirtió en el 2003 de que las licencias incumplían las legislaciones del suelo y de concesión de bienes de dominio público.

Añadieron que se causa un perjuicio a una familia por dar estas licencias y que se puede exigir la responsabilidad civil del alcalde, José María Saponi, porque las autorizaciones se dieron en contra de informes de los técnicos municipales. De la Calle recordó que al ex alcalde marbellí, Julián Muñoz, se le condenó por dar licencias "en el mismo sentido, en zona verde y de ocupación del dominio público".

El PP respondió recordando que fue en 1983, con un gobierno del PSOE, cuando se concedió la primera licencia dada a Avelina Sánchez y que, tras el derribo del quiosco de Primo de Rivera, se optó por mantener "viva esa autorización" de 1983 "teniendo en cuenta la discapacidad" del titular, Angel Amado. El PP acusó al PSOE de actuar "de mala fe" y de uso partidista de este asunto.