La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha anulado la orden de la Consejería de Urbanismo, de fecha de 25 de abril del año 2000, que permitió la ejecución del residencial Universidad. El tribunal, en sentencia del 14 de octubre, cuestiona el proceso administrativo que ante una petición de la promotora Magenta siguieron el ayuntamiento y la Junta entre el 18 de mayo de 1998 y el 25 de abril del 2000, fecha en la que el consejero de Urbanismo firmó la orden que aprobaba definitivamente la modificación de la calificación del terreno, que de no urbanizable de especial protección pasó a urbano, lo que permitió la ejecución del residencial.
La Sala considera contradictorio que el consistorio y la Junta tramitasen la realización de una urbanización en suelo protegido. El tribunal no acepta el argumento de que la empresa entregó su solicitud cuando el plan en vigor calificaba el terreno como urbanizable no programado y la protección del suelo no se había aprobado definitivamente. La Sala recuerda que cuando en mayo de 1998 Magenta presentó su propuesta se estaba tramitando la revisión del plan de urbanismo, que contaba con una aprobación inicial que ya contemplaba la protección, lo que dejaba claro que la intención era salvaguardar ese terreno.
LA LEGISLACION DEL KILOMETRO
En la sentencia, que es firme, se subraya que las administraciones tienen la potestad para cambiar el reglamento y que la propuesta de una empresa no es vinculante para iniciar un proceso de reforma de la ordenación urbanística.
La Sala también incide en que había informes técnicos que desaconsejaban la admisión a trámite del proyecto de Magenta e insiste en la disparidad que significa preservar unos terrenos del proceso urbanizador para después autorizar la ejecución de viviendas.
La sentencia anula el cambio de la calificación del suelo, que volvería a ser de protección especial, aunque con un residencial con 549 viviendas, una urbanización que ahora quedaría fuera de ordenación y pendiente de la nueva revisión del plan general de urbanismo, que ahora está en fase de redacción, lo que deja una puerta abierta para su regularización.
El residencial se hizo en la umbría de la Montaña acogido a la Ley del Kilómetro, y su autorización fue recurrida por la Asociación de Propietarios de la Umbría y la Solana de la Montaña.
